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Enrique “Kike” Sarubbi presentó una demanda contra Francisco Feliciano Duarte “por cumplimiento de contrato”.
La acción se inició en el 2013, en el juzgado de Capiatá. El juez Manuel Saifildin Stanley tuvo a su cargo dictar sentencia.
Kike Sarubbi, al iniciar la acción judicial, obviamente estaba enterado de que su suegro, Feliciano “Manito” Duarte, había fallecido en el año 2000.
Y 13 años después de su muerte, “Manito” Duarte fue demandado, obviamente perdió el juicio. No pudo ejercer el derecho constitucional a la defensa.
El juicio refleja la falta absoluta de escrúpulos de Kike Sarubbi: instaló un proceso judicial contra su suegro ya fallecido.
El Abog. Guillermo Montiel montó la farsa judicial que concluyó con una sentencia a favor de Sarubbi.
Aquí viene el punto central: Sarubbi pidió pero ¿cómo pudo lograr una sentencia judicial contra una persona fallecida 13 años atrás?
A la tilinguería de Kike Sarubbi se suma la corrupción del sistema judicial. El montaje incluyó el cumplimiento de una serie de formalidades.
Por ejemplo: en la vivienda de “Manito” Duarte llegaba el ujier con las notificaciones del juicio y todas ellas se recibieron como si estuviera vivo.
En nuestro próximo artículo vamos a incluir la reproducción de las notificaciones donde se decía que “el señor ahora no está en la casa”.
Hasta su viuda, Hilda Fleitas de Duarte, llegó a recibir las notificaciones sin aclarar que estaba muerto.
Declaran “rebelde” a Manito Duarte
El 17 de julio de 2014, el juzgado a cargo de Manuel Saifildin Stanley dictó la sentencia N° 259 ordenando la transferencia de una finca de 20 hectáreas localizada en el distrito de Minga Guazú, Alto Paraná, a favor de Kike Sarubbi.
Se puede leer en la sentencia que el juzgado de Capiatá corrió traslado de la demanda al demandado.
Ninguna de las notificaciones fue respondida, entonces el juez Manuel Saifildin Stanley declaró “rebelde” a Francisco Feliciano Duarte, fallecido 14 años atrás.
Pensar que el juez Saifildin Stanley se presentó como candidato para integrar la Corte Suprema de Justicia.
Las aberraciones en este juicio no terminan aquí, hay más: la viuda de “Manito” Duarte se presentó en el juzgado para comunicar que se allana en el proceso dando lugar a las pretensiones de Kike Sarubbi.
En ningún momento la viuda comunicó al juzgado que su marido estaba muerto, menos aún informó que el matrimonio se regía por el régimen de separación de bienes.
Hilda Fleitas Vda. de Duarte admitió notificaciones, se apartó del juicio y ocultó que su marido había fallecido.
No queda otra salvo sospechar que es cómplice en este fraude procesal.
Actuación de la jueza Máxima Meza
En el juicio, Kike Sarubbi alegó que su suegro le vendió el inmueble de 20 hectáreas en Minga Guazú, como prueba exhibió un contrato privado, sin hoja de seguridad.
El documento, redactado por la escribana Marta Vicencini, imputada por fraude en otros procesos y sancionada por la Corte Suprema de Justicia con la casación de su registro profesional, sostiene que la venta fue pactada en 750 millones de guaraníes, con una entrega de 150 millones y el saldo de 600 millones pagaderos en 14 cuotas anuales.
La sentencia N° 259 ordenó la transferencia judicial en favor de Kike Sarubbi. El mandato del juez Saifildin Stanley fue presentado ante la jueza Máxima Meza, de primera instancia en lo civil y comercial de Ciudad del Este.
Sarubbi reclamó el inmediato desalojo de la legítima propietaria, Inmobiliaria HB SA, del lugar. El pedido se presentó ante la jueza Máxima Meza a las 11:30 del 12 de febrero último y el 13 de febrero, un oficial de justicia tenía en sus manos la orden de desalojar de la “propiedad” de Kike Sarubbi a Inmobiliaria HB SA. Rápida la “justicia”.
roque@abc.com.py