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Senavitat pagó por ellas hasta G. 39 millones.El 15 de agosto de 2008, apenas asumió la Presidencia, Fernando Lugo advirtió el fin de la impunidad de aquellos que humillaron y explotaron a los indígenas. Hoy varios nativos se sienten precisamente humillados por el proyecto habitacional que ordenó hacer el Poder Ejecutivo para las poblaciones originarias del Paraguay.
"Solo porque somos indígenas nos dan este tipo de casas. Nosotros queremos viviendas igual a las que se las dan a los otros, con techo de teja y baños lindos. Esto es una ofensa del Gobierno a los nativos", indicó Silverio Centurión, líder de la comunidad Paratodo en el Estribo, zona de Pozo Colorado.
Las viviendas entregadas en julio de 2009 por la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), cuyo titular es Gerardo Rolón Pose, son del tipo culata jovái con dos dormitorios de 16.26 m2 cada una, además de una galería de 22.98 m2. El techo es de chapa metálica sin cielo raso u otro tipo de aislante. No tiene cableado ni baño moderno, sino letrina. El costo de las viviendas van de G. 31 a 39 millones (ver info).
A poco más de un año, varias de las casas ya tienen problemas, indicaron algunos afectados. En la comunidad Nivaclé de la colonia Nueva Vida en Gral. Díaz (proyecto Cacique Sapo) se entregaron 36 viviendas y muchas de ellas tienen fallas en canaletas de agua. Algunas de las letrinas perdieron sus techos. Se dio aviso al ex Conavi, pero hasta la fecha nadie de la institución estatal se manifestó. Inspectores de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) visitaron en mayo de este año la citada comunidad y confirmaron estas irregularidades.
En la comunidad Enxet Sur del Estribo, en la zona de Pozo Colorado, donde se construyeron 35 casas, se registraron problemas más graves, pues con cada lluvia se dan filtraciones al interior de la casas. También tienen problemas con las canaletas. Las mismas no direccionan el agua al tanque de depósito. Varias letrinas fueron arrancadas desde el suelo a causa de los fuertes vientos. Otras quedaron sin techo. Así lo denunciaron Raúl Quintana y Pablino Chávez, ambos líderes indígenas, a inspectores de la DNCP, que visitaron la comunidad en abril de 2010.
¿Cuánto cuesta la casa?
Senavitat pagó hasta G. 39 millones por casa. Los precios varían dependiendo del lugar de donde se construyeron. Solicitamos al Arq. Hugo Amarilla una cotización del mismo proyecto habitacional para los indígenas haciendo la aclaración de que las mismas debían ser construidas en la zona del Alto Chaco. El profesional, después de un análisis, presupuestó G. 25 millones cada casa.
Se adjudicaron las ofertas más bajas
Senavitat informó que el proceso de adjudicación de las 252 casas para las comunidades indígenas fue avalado en un 100% por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). "Los diferentes proyectos fueron adjudicados a las ofertas más bajas. En cuanto al modelo de las viviendas, estas fueron diseñadas con el criterio de no impactar en forma violenta en los usos y costumbres de las parcialidades beneficiadas", explicó Carlos Arias, gerente de la Unidad Operativa de Compras (UOC).
El funcionario no detalló quién fue el profesional o la institución que recomendó el modelo de casa para los nativos. En cuanto al costo, Arias dijo que los precios son más elevados que lo común, pues las viviendas se construyeron el lugares muy hostiles y alejados. "Algunos de los sitios elegidos están a cientos de kilómetros de comunidades que cuentan con luz, agua y teléfono, sin mencionar el difícil acceso a estas aldeas nativas. Los constructores debían lidiar con esos problemas y eso se vio reflejado en los presupuestos", indicó Arias.
Techos de metal, nocivos para la salud
Pese al costo elevado de las viviendas que Senavitat entregó a las comunidades indígenas, los techos de las mismas no son de tejas, sino de chapas metálicas sin cielo raso o membranas aislantes. "Esto causará daños en la salud de los nativos, por la alta exposición al calor, atendiendo que las chapas concentran las altas temperaturas generadas por la exposición directa al sol, advirtió el Dr. Hugo Elías al ser consultado por ABC.
Agregó que los ocupantes sufrirán cefalea y un deterioro acelerado de la piel si no es revertida esta situación. "Los constructores manejan los elementos para mitigar la concentración de calor en este tipo de viviendas con techos de chapas metálicas, como ser el cielo raso o membranas aislantes", indicó el galeno. Este volvió a advertir sobre el efecto tóxico de este material al estar expuesto al calor de más de 40 grados, temperatura que caracteriza a la zona chaqueña donde fueron construidas las viviendas.
"Solo porque somos indígenas nos dan este tipo de casas. Nosotros queremos viviendas igual a las que se las dan a los otros, con techo de teja y baños lindos. Esto es una ofensa del Gobierno a los nativos", indicó Silverio Centurión, líder de la comunidad Paratodo en el Estribo, zona de Pozo Colorado.
Las viviendas entregadas en julio de 2009 por la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), cuyo titular es Gerardo Rolón Pose, son del tipo culata jovái con dos dormitorios de 16.26 m2 cada una, además de una galería de 22.98 m2. El techo es de chapa metálica sin cielo raso u otro tipo de aislante. No tiene cableado ni baño moderno, sino letrina. El costo de las viviendas van de G. 31 a 39 millones (ver info).
A poco más de un año, varias de las casas ya tienen problemas, indicaron algunos afectados. En la comunidad Nivaclé de la colonia Nueva Vida en Gral. Díaz (proyecto Cacique Sapo) se entregaron 36 viviendas y muchas de ellas tienen fallas en canaletas de agua. Algunas de las letrinas perdieron sus techos. Se dio aviso al ex Conavi, pero hasta la fecha nadie de la institución estatal se manifestó. Inspectores de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) visitaron en mayo de este año la citada comunidad y confirmaron estas irregularidades.
En la comunidad Enxet Sur del Estribo, en la zona de Pozo Colorado, donde se construyeron 35 casas, se registraron problemas más graves, pues con cada lluvia se dan filtraciones al interior de la casas. También tienen problemas con las canaletas. Las mismas no direccionan el agua al tanque de depósito. Varias letrinas fueron arrancadas desde el suelo a causa de los fuertes vientos. Otras quedaron sin techo. Así lo denunciaron Raúl Quintana y Pablino Chávez, ambos líderes indígenas, a inspectores de la DNCP, que visitaron la comunidad en abril de 2010.
¿Cuánto cuesta la casa?
Senavitat pagó hasta G. 39 millones por casa. Los precios varían dependiendo del lugar de donde se construyeron. Solicitamos al Arq. Hugo Amarilla una cotización del mismo proyecto habitacional para los indígenas haciendo la aclaración de que las mismas debían ser construidas en la zona del Alto Chaco. El profesional, después de un análisis, presupuestó G. 25 millones cada casa.
Se adjudicaron las ofertas más bajas
Senavitat informó que el proceso de adjudicación de las 252 casas para las comunidades indígenas fue avalado en un 100% por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). "Los diferentes proyectos fueron adjudicados a las ofertas más bajas. En cuanto al modelo de las viviendas, estas fueron diseñadas con el criterio de no impactar en forma violenta en los usos y costumbres de las parcialidades beneficiadas", explicó Carlos Arias, gerente de la Unidad Operativa de Compras (UOC).
El funcionario no detalló quién fue el profesional o la institución que recomendó el modelo de casa para los nativos. En cuanto al costo, Arias dijo que los precios son más elevados que lo común, pues las viviendas se construyeron el lugares muy hostiles y alejados. "Algunos de los sitios elegidos están a cientos de kilómetros de comunidades que cuentan con luz, agua y teléfono, sin mencionar el difícil acceso a estas aldeas nativas. Los constructores debían lidiar con esos problemas y eso se vio reflejado en los presupuestos", indicó Arias.
Techos de metal, nocivos para la salud
Pese al costo elevado de las viviendas que Senavitat entregó a las comunidades indígenas, los techos de las mismas no son de tejas, sino de chapas metálicas sin cielo raso o membranas aislantes. "Esto causará daños en la salud de los nativos, por la alta exposición al calor, atendiendo que las chapas concentran las altas temperaturas generadas por la exposición directa al sol, advirtió el Dr. Hugo Elías al ser consultado por ABC.
Agregó que los ocupantes sufrirán cefalea y un deterioro acelerado de la piel si no es revertida esta situación. "Los constructores manejan los elementos para mitigar la concentración de calor en este tipo de viviendas con techos de chapas metálicas, como ser el cielo raso o membranas aislantes", indicó el galeno. Este volvió a advertir sobre el efecto tóxico de este material al estar expuesto al calor de más de 40 grados, temperatura que caracteriza a la zona chaqueña donde fueron construidas las viviendas.