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En sus últimas apariciones ha venido repitiendo que el exdirector de comunicaciones de Itaipú Binacional, Clari Arias, “le vendió un buzón” a la directora periodística de este diario, Natalia Zuccolillo, entregándole un bibliorato sobre Gabriela Quintana Venialgo, quien según todos los indicios era niñera de las hijas menores del senador.
Hace un año, al destaparse la olla podrida de los recomendados en las Cámaras del Congreso y en otras instituciones, Quintana Venialgo apareció con dos jugosos sueldos: en la Cámara de Diputados y en Itaipú. El nombramiento ocurrió cuando Bogado era titular de esa Cámara, pero este atribuyó el ejercicio del doble cargo –prohibido por ley– a un ¡“error de comunicación”!
En declaraciones que formuló el último miércoles en Tribunales, Víctor Bogado insistió con el cuento y afirmó ante los periodistas que “esta foto” (se refiere a una sola) publicada por nuestro diario fue “robada” y que corresponde a un cumpleaños infantil de su hija “en donde la funcionaria (de Diputados) Gabriela Quintana le alza a mi hija”.
Le aclaro al senador que Clari Arias nada tiene que ver con las fotos publicadas. Bogado alude a “una foto”, olvidando que se han publicado más de una.
Dichas fotografías, y otras más, me las fueron enviadas tras la publicación de dos artículos firmados, el 4 y 5 de octubre del año pasado, en los que proporcioné los primeros nombres de legisladores, de todos los partidos, que tenían instalada a su clientela familiar y política en las Cámaras del Congreso.
Y para que el senador Bogado deje de mentir, ahora le publico media docena de fotografías del lote recibido, tomadas en diferentes lugares. En las mismas aparece la “niñera de oro” Gabriela Quintana Venialgo alzando o cuidando a las hijas del legislador hoy desaforado y procesado. Las fotos no fueron tomadas solo en un cumpleaños infantil sino en varios lugares. En una aparecen Gabriela y una de las hijas del senador en lo que evidentemente es una campaña política, en que ambas lucen prendas que llevan la inscripción “Víctor 2013”.
Aún más, me aseguran que una de las fotografías, la tomada frente a una estatua, corresponde a un viaje de vacaciones realizado al Brasil. No lo puedo asegurar, pero, si es cierto, tal vez alguien pueda reconocer el lugar.
Es evidente que el senador está dando manotazos de ahogado ante una situación en la que jamás habrá pensado estar.
cespedes@abc.com.py