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Ferreiro, en entrevista con radio Cardinal en el programa “No tiene nombre”, dijo ayer que ni el Consejo de la Magistratura, ni el sistema de ternas ni el concurso sirven para nada porque la realidad política es que el fiscal general del Estado, en todo el mundo, es el agente de la política criminal del gobierno.
Indicó que en nuestro país se vive una ficción retórica de que es el representante de la sociedad.
Sostuvo que da igual a quien se elija porque se lo hará con limitaciones tan grandes que las consecuencias institucionales son catastróficas.
Consultado si los cuestionamientos a la composición actual del Consejo podría dar lugar a una nulidad de la terna en un futuro inmediato, Ferreiro señaló que puede ocurrir “cualquier cosa”. Indicó que en el Senado se tomaron decisiones absolutamente inconstitucionales, inclusive contrariando sentencias anteriores de la Corte Suprema.
Señaló que prima la ideología de que en nombre de la política se puede hacer cualquier cosa, aunque señaló que esperaba que no sea así.
Indicó que los miembros del Consejo y del Jurado, para tener alguna garantía de independencia, tienen inamovilidad desde el día que fueron nombrados y ya en una oportunidad se pretendió cambiar desde el Congreso y la Corte falló en contra.
Sin embargo, señaló que no hay ningún razonamiento sino que priman intereses primarios de la lucha por acaparar funciones en algunos organismos y someterlos a acuerdos políticos circunstanciales, como ocurre en el Senado ahora para hacer lo que les venga en gana.
Sobre la versión de senadores del Frente Guasu de que no hay un pacto con el cartismo para designar fiscal, Ferreiro dijo que eso se verá en su momento, pero la actuación que tienen en el Senado siempre se ve que es acordada por la mayoría que tienen en la cámara.
Apuntó que es gravísima la concepción de que la mayoría manda por encima de la ley cuando que eso es una tiranía. Se excusó de opinar sobre quienes integran la terna para fiscal y dijo que lo bueno sería tener un sistema civilizado por el cual el presidente designe y el Senado le de o no su acuerdo.