Senador critica la grosería y torpeza de su colega Alfonso

El senador Hugo Richer, del Frente Guasu, dijo que su colega cartista Gustavo “Pipo” Alfonso fue grosero con su calificativo de “gata flora” a la senadora Desirée Masi e incurrió además en una torpeza política, ya que su actitud motivó que no continuara el jueves la sesión. Recordó que debían tratarse proyectos de mucho interés para el Ejecutivo, como las ampliaciones presupuestarias que quedaron postergadas.

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Richer señaló que no había ninguna intención previa de dejar sin quorum la sesión, que además se estaba desarrollando en forma normal con un debate sobre el acuerdo con Argentina sobre Yacyretá.

Indicó además que la explicación que dio luego su colega Alfonso, en el sentido de que no sabía el significado ofensivo y misógino de la expresión “gata flora”, no era creíble. “Él sabe lo que significa esa expresión y sabe que fue grosero”, apuntó Richer.

Destacó también el legislador del Frente Guasu que la actuación de Alfonso constituyó una torpeza política porque el gobierno de Horacio Cartes está pendiente de que se aprueben las numerosas ampliaciones presupuestarias solicitadas en el Congreso. Indicó que el legislador oficialista generó el justificado repudio a sus expresiones y la solidaridad de la mayoría de los legisladores que decidieron retirarse de la sesión en solidaridad con la senadora Masi.

Richer indicó también que la conducta de Alfonso no se puede pretender justificar por el calor del debate que se estaba desarrollando sobre un tema urticante para el gobierno, como son las denuncias de la entrega de la soberanía de nuestro país.

Puntualizó que nada puede justificar que el senador colorado haya salido con semejante exabrupto en plena sesión. Consideró que este episodio revela la desesperación de los oficialistas que contestan con insultos a las críticas que se le hacen.

Sobre el cuestionamiento que hizo Alfonso de que le faltaron el respeto y que por eso reaccionó, Richer dijo que pudo haber pedido al presidente de la cámara, Fernando Lugo, que llamara al orden. Apuntó que en la grabación de la sesión se escucha que Lugo pide varias veces que no haya diálogo y destacó que en su experiencia parlamentaria siempre se dan situaciones de enfrentamientos verbales que son difíciles de controlar, pero que no llegan casi nunca a los insultos o a las groserías como se dio en esta oportunidad.

Señaló que las expresiones de Alfonso constituyeron “una bajeza” y aunque haya pedido disculpas, se justificaba el retiro de los legisladores de la sala como muestra de protesta.

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