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El fin de semana hubo una seguidilla de reuniones, tanto de senadores como de asesores del Poder Ejecutivo, en vista a la decisión que finalmente pueda tomar el Senado sobre el caso.
Hasta el momento en el seno de la Cámara Alta existen dos posiciones: seguir el dictamen de algunos juristas destacados que señalan que el Senado tiene la potestad de ratificarse en su designación (posición recomendada por el Dr. Antonio Tellechea, entre otros) o solicitar al Consejo de la Magistratura el envío de una nueva terna de candidatos al cargo.
Según fuentes de la disidencia colorada, la tesitura con más respaldo hasta ahora es que se encuentre un mecanismo legal que sustente que el Senado se puede ratificar en su designación de Ynsfrán e insistir en la misma, en una especie de equiparación con el proceso de promulgación de leyes, donde la ratificación de las cámaras del Congreso consagra la promulgación obligatoria de una ley, aunque haya sido vetada por el Poder Ejecutivo.
Sin embargo, en ningún texto constitucional se establece dicha posibilidad. En el caso de los acuerdos que el Ejecutivo envía al Congreso, como por ejemplo, cargos en consejos de binacionales, o del Banco Central o para diplomáticos; o en el caso de ascensos para cargos superiores de la Policía y las Fuerzas Armadas, el simple rechazo de las Cámaras legislativas impide al Ejecutivo la ratificación en un candidato. Simplemente, si el mismo no obtiene el acuerdo, el Ejecutivo debe enviar otro candidato para el cargo.