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“Evidentemente, la gente no tendrá que emigrar para buscar puestos de trabajo y se evitan también muchas tensiones. O sea, es necesario que haya más inversión, más trabajo, y más igualdad social”, comentó.
Agregó que existe “quizá una excesiva diferencia de los que más tienen y los que menos tienen”. Fernández Trigo abogó por la importancia de realizar un catastro “porque la cuestión de la tierra es algo que está constantemente en discusión”. Aseveró que no se puede llegar a hacer inversiones en un país cuando “uno teme que no esté clara la propiedad de quien te está vendiendo esa tierra”.
El embajador español señaló que las diferencias sociales que se dan en el país, las tensiones en el campo, evidentemente, se relajarían si parte de la población que está en el campo pasara a la industria o a los servicios. También reiteró una constante crítica de la comunidad internacional, en el sentido de que aún sigue siendo baja la presión tributaria en Paraguay.
“Es importante que la gente sea consciente de que hay que pagar impuestos, no se puede vivir sin pagar impuestos, además, estos tienen que ser progresivos. Es decir los que más tienen más deben pagar”, indicó.
Cooperación
Fernández Trigo debía cumplir dos años en nuestro país, recién en abril próximo. Explicó que la cooperación española se mantendrá en Paraguay como país prioritario y destacó la importancia del aporte de su gobierno para el proyecto de acueducto para el Chaco, que asciende a US$ 60 millones.
Nacido en agosto de 1958, Fernández Trigo fue embajador de España en Haití desde 2007 antes de hacerse cargo de la legación en Paraguay a mediados de 2011.
“El EPP debe ser eliminado”
El embajador Juan Fernández Trigo señaló que los grupos criminales y terroristas como el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) deberían ser eliminados. Dijo que viniendo de un país que ha tenido tantos muertos al año, aludiendo a ETA, “es una cuestión que hay que erradicar”. Indicó que el temor de los secuestros provoca inseguridad jurídica a la hora de la llegada de inversionistas. “Creo que es una cuestión que hay que combatir, pero no diría que es una de las cuestiones más alarmantes. Pero no es bueno para el país, la posibilidad de padecer un secuestro o de tener el temor que puedan llegar a matarte, porque evidentemente ha habido asesinatos”, sostuvo el diplomático español.