Según la fiscalía, denuncia contra Gneiting es un “hecho a determinar”

El expediente en el que se investiga la acusación de apropiación de las máquinas de la Deag, en que habría incurrido el “hombre fuerte” de Carmen del Paraná Miguel Gneiting, se encuentra en la unidad 2 de la fiscalía de Coronel Bogado, a cargo del fiscal Víctor Paredes. El caso está caratulado como “Averiguación sobre hecho a determinar”.

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CORONEL BOGADO, Itapúa (De nuestra redacción regional). La funcionaria de la Dirección de Extensión Agraria (Deag) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Lidia Zabrodiek, en febrero de este año, denunció ante la comisaría y la fiscalía la apropiación indebida de un tractor y varios implementos agrícolas. El 24 de febrero pasado, los bienes estaban bajo su responsabilidad, según consta en la Asesoría Jurídica y la Dirección de Patrimonio de la Deag.

El martes 25 de febrero pasado, de acuerdo con la denuncia, Miguel Gneiting “forzó el candado del portón y llevó el tractor marca Valmet y los demás implementos agrícolas”, que estaban depositados en el patio del local de la Deag.

La funcionaria fue trasladada sin previo aviso ni sumario a la localidad de Fram, a unos 30 km de Carmen del Paraná. El traslado es la confirmación de una amenaza que le habría hecho Miguel Gneiting por haberlo denunciado, utilizando la influencia de sus hijos, el gobernador de Itapúa, Luis Gneiting (ANR), y el intendente de esta localidad, Germán Gneiting (ANR), ambos vinculados al poder político de la zona, entre ellos al vicepresidente de la República, Juan E. Afara.

Hecho a determinar

Ayer intentamos hablar con el fiscal de la unidad número 1 de Coronel Bogado, Víctor Paredes, quien atiende el caso, pero no se encontraba en su oficina. Su asistente, Vanesa Rivarola, indicó que la investigación del caso Gneiting está caratulada como “Averiguación sobre hecho a determinar”.

De acuerdo a lo manifestado por Rivarola, todavía no se pudo determinar si se trata de un hecho de apropiación o de hurto, por lo que se estableció como “hecho a determinar”. Refirió que la denunciante, Lidia Zabrodiek, fue llamada a testifical, oportunidad en que ratificó que se habían llevado las máquinas de la institución, “pero no quedó claro si hubo forzamiento del candado del portón donde se encontraban los equipos”.

Indicó igualmente que el denunciado, Miguel Gneiting, se presentó el viernes 9 de mayo a prestar declaración indagatoria, acompañado de su abogado Claudio Konstinchok. En esa oportunidad, Gneiting presentó una copia de una ampliación de convenio entre la fundación “Germán y Elsa Wilke” y el Ministerio de Agricultura, fechada en el mes de enero, el cual le autorizaría al uso de las máquinas.

Rivarola; sin embargo, no pudo dar más detalles sobre el contenido del convenio porque no tenía en ese momento la carpeta fiscal, según se excusó. Refirió que el fiscal Paredes se había tras- ladado la madrugada de ayer a la capital del país por razones de procedimiento en otro caso.

Lo llamativo del caso es que el mismo Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) había ordenado que todas las máquinas fueran depositadas en la sede de la Dirección de Extensión Agraria (Deag) y designó depositaria a la funcionaria de dicha dependencia, Lidia Zabrodiek.

Contradicción

El día 24 de febrero los equipos viales habían sido retirados del asilo de ancianos, donde estaban depositados a cargo de la Fundación, y fueron entregados bajo constancia escrita en guarda a la funcionaria de la Deag, Zabrodiek. El funcionario que formalizó el acto fue Diego Sánchez, encargado de Patrimonio de la Deag y de la asesoría jurídica del MAG.

Consultada sobre este hecho –que contradice lo afirmado por Gneiting– la funcionaria admitió que resulta contradictorio, por lo que solicitaron informe al MAG para precisar la situación.

Ahora el tractor y el acoplado son empleados para recolección de basura, por cuyo servicio se le cobra G. 15.000 a cada usuario.

Al estilo stronista

Cuando estábamos recabando información sobre el caso Lidia Zabrodiek, Miguel Gneiting llegó sorpresivamente a la oficina de la Dirección de Extensión Agraria (Deag) y reaccionó amenazando a nuestro corresponsal, José Miguel González. “Usted no sabe con quién se está metiendo”, dijo en forma prepotente al viejo estilo stronista. Cuando se le preguntó si era una amenaza, respondió que sí e incluso intentó llegar a la agresión física y echarnos de la oficina pública.

Por su lado, Lidia Zabrodiek Korzsun expresó: “Este es el ‘regalo’ que recibo en vísperas del Día de la Madre, por atreverme a denunciar a un poderoso”. “Es probable que si no hacía la denuncia, nada hubiera pasado, pero hubiera ido en contra de mis principios. Además, no desearía dejar ese precedente a mi hija, porque estoy convencida de que el ejemplo vale más que mil palabras”, acotó.

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