El secretario general de la Cámara de Diputados, Carlos Antonio Samudio, tiene 50 años de antigüedad dentro de la institución legislativa, según confirmó en conversación con nuestro diario el alto funcionario legislativo.
Mencionó que al establecerse por ley la jubilación obligatoria a los 62 años –ahora tiene 65– planteó una acción de inconstitucionalidad en contra de la normativa para abroquelarse en el cargo. Samudio indicó que la acción fue presentada hace 3 o 4 años atrás y hasta el momento no fue resuelta en la Corte Suprema de Justicia. De esta manera paralizó la jubilación obligatoria que debió cumplir.
Samudio cuenta con un salario de G. 7.560.000 más 4.123.932 en concepto de bonificaciones. Según la ley, el funcionario público debe jubilarse a partir de los 62 años cumplidos y Samudio, a pesar de su rol como secretario legislativo –es decir, donde se hacen las leyes– no pretende, por ahora, respetar la normativa vigente.
Sin embargo, ante la consulta, el secretario general explicó que son las autoridades de la Cámara de Diputados quienes deciden si continúa o no en su puesto de trabajo, según los reglamentos.
Qué dice la ley
La Ley N° 2345, de Reforma y Sostenibilidad de la Caja Fiscal y Sistema de Jubilaciones y Pensiones del Sector Público, estipula en su artículo 9 que “el aportante que complete 62 años de edad y cuente con al menos 10 años de servicio, tendrá que acogerse a la jubilación obligatoria”. Esta normativa se aplica a funcionarios de la Administración Pública.
Carlos Antonio Samudio indicó que desde hace 12 años es secretario general. Fue asignado al cargo durante la gestión del entonces diputado Juan Darío Monges, luego del fallecimiento de su antecesor, Humberto Fernández. Explicó que fue limpiador y ordenanza durante diez años y luego logró ascender a cargos dentro del funcionariado público hasta llegar al de secretario general. Alegó que es licenciado, pero no señaló cuál es su especialización.