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La ley sancionada es el resultado del consenso entre diversos sectores del ámbito de la educación superior, entre ellos las universidades públicas y privadas, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes), entre otras.
Con esta ley, las universidades mantienen su autonomía y existe una clara diferenciación entre estas y los institutos superiores, a los cuales las modificaciones de Diputados, pretendían otorgarles autonomía para que estén exentos de cualquier mecanismo de regulación, y que exista aún más descontrol en el ámbito de la formación superior.
Además, el proyecto aprobado mantiene la Aneaes como agencia de evaluación de la calidad de la educación superior.
Con el proyecto aprobado, la participación del MEC es clara en el trabajo coordinativo sobre mallas curriculares, y lo que se desea como ideal para la calidad formativa.
Diputado intentó invalidar la votación
Luego de que quedara sancionada la ley, el diputado colorado Óscar Tuma solicitó que se dejara sin efecto la votación, argumentando que no se había contado el voto de su colega Édgar Venialgo, del Unace, debido a lo cual solicitó la reconsideración.
La propuesta no tuvo eco favorable entre los legisladores, y los diputados de las bancadas colorada y de Patria Querida se retiraron, dejando sin quórum la sesión.