Rojas y López Perito se disputan por quién está más cerca del Presidente

El secretario privado del presidente Lugo, Miguel Angel Rojas, se encuentra en una silenciosa campaña con el fin de opacar las influencias que tiene el jefe de Gabinete, Miguel Angel López Perito, sobre el Jefe de Estado.

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Mientras este último busca aliados entre los ministros de la izquierda, Rojas logró una ascendencia sobre el Jefe de Estado invocando buenas relaciones con los presidentes de ambas cámaras del Congreso.Los dos se llaman  Miguel Angel. Pero uno es de izquierda y el otro es colorado. Son los dos hombres de absoluta confianza del presidente de la República, Fernando Lugo. Se trata del jefe de Gabinete, Miguel Angel López Perito, y el secretario privado, Miguel Angel Rojas.   

Hoy ambos protagonistas disimulan una buena relación ante el Mandatario. Sin embargo, llevan adelante una fuerte puja por quién es el que  está más cerca del Jefe de Estado y ejerce mayor influencia sobre él.

Actualmente  Miguel Angel Rojas lleva la delantera. Tras la salida de Javier Contreras de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), el secretario privado logró posicionar a un correligionario suyo, el colorado Miguel Angel Acosta, quien habría ingresado a la institución con el único propósito de recaudar para la corona con miras al 2013.

Acosta es recomendado del presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Bogado, quien mantiene una fluida relación con Rojas.   

El secretario privado de Lugo convenció al Presidente de que su relación con Bogado e, incluso, con el presidente del Congreso, Oscar González Daher, ayudaría a mantener buenos lazos con el Parlamento para la aprobación de proyectos estratégicos.   

Tanto Bogado como González Daher se oponen a la candidatura presidencial de Horacio Cartes, por lo que a toda costa buscan sumar esfuerzos y tener el control de alguna institución en busca de recursos para hacer frente a la candidatura del empresario tabacalero.

El otro Miguel Angel

Por su parte, el jefe de Gabinete, López Perito, estaría molesto por el hecho de que lo tildan como el hombre que habría influenciado para la remoción de Contreras y, como si fuera poco,  tuvo que dar la cara ante los medios de comunicación por la inexplicable destitución de un funcionario con buen desempeño, y sobre todo, porque tenía otro candidato para ese cargo.   

La negativa de Contreras de acatar el decreto del Ejecutivo que favorece a la firma  Importadora AM Reguera fue el detonante para su destitución, hecho que   fue bien aprovechado por Rojas, ya que a través del empresario amigo de Lugo, José Carlos Grillón, habrían hecho lobby por Reguera y luego posicionar a un hombre de confianza en la institución aduanera.   

Parte del tráfico  de influencias

No es la primera vez que Rojas y Grillón se ven salpicados en un caso de tráfico de influencias, ya lo estuvieron en la Dinac, cuando la firma Bright Star denunció que la despojaron de la explotación del dutty free para beneficiar una firma vinculada a Grillón. El mismo ex titular de la Dinac, Ceferino Farías, denunció que el empresario lo había llamado en varias ocasiones a consultar sobre los contratos de la institución.   

La ascendencia de Rojas sobre Lugo proviene de que es recomendado de Miguel Fulgencio "Kencho" Rodríguez, actual titular de Yacyretá y amigo del Jefe de Estado.   

Solo efectos mediáticos

En la puja entre Rojas y el jefe de Gabinete, el segundo solo logra efectos mediáticos ya que hasta ahora no alcanzó su verdadero propósito que es el de disponer de recursos que le tiene que otorgar el ministro de Hacienda, Dionisio Borda, para la concreción de varios proyectos pendientes en el área social. El enfrentamiento entre López Perito y el ministro Borda proviene desde hace años por este mismo punto.   

Mientras López Perito pelea con Borda los fondos para su plan social, Rojas se posicionó como el padrino del titular de la petrolera estatal Petropar, Juan González Meyer, con quien habría cerrado contratos a través de un estudio jurídico vinculado con el abogado Beto Melgarejo Lazoni, para que una empresa naviera siga operando con la petrolera estatal.

Además, el secretario privado de Lugo tendría el control de la Dinac, donde se encuentra su hombre de confianza, Nicanor Céspedes, un político colorado.
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