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La crítica llegó al punto de proponer declararla “persona no grata en el Ñeembucú”. Por su parte, el jefe de Policía local minimizó el hecho y llamativamente ordenó que desde ahora el representante de la Seam deba cumplir trámites burocráticos para contar con custodio en los procedimientos.
El Lic. Javier Encina, coordinador de la Seam, dijo que los controles serán intensificados y seguirá cumpliendo con sus obligaciones con o sin apoyo policial. Por su parte, la parlamentaria había negado haber actuado con prepotencia y amenazó que denunciará al funcionario ante su jefe.
La exparlamentaria y dirigente social Ludmila Riveros calificó de lamentable, bochornosa y violenta la actitud de la diputada colorada por Central, Medina. Indicó que la negativa al control y la violenta reacción da lugar a sospechas de todo tipo. “Nadie que no tiene algo que esconder actúa de esa manera. Deberíamos solicitar los antecedentes de la ciudadana diputada de la nación”, significó.
Por su parte, el comisario Principal MCP Óscar Ruiz López, recientemente nombrado como jefe de Policía de Ñeembucú, minimizó el hecho, calificando de “pequeño altercado” con la diputada nacional.
Consultado sobre el respaldo policial, confirmó que la Seam deberá comunicar por nota sus acciones para contar con el acompañamiento policial. Con esta directiva del nuevo jefe policial, ya no se podrá sorprender a los infractores de las leyes ambientales, como era costumbre. Y de continuar con el mismo procedimiento, los funcionarios de la Seam deberán correr con el riesgo de actuar sin ninguna cobertura. La exigencia se da tras el episodio protagonizado por la diputada colorada.
El domingo a la tarde, Encina, respaldado por dos agentes del orden, realizaba un control rutinario en el kilómetro 77 de la Ruta IV Pilar-San Ignacio. En el momento de intentar la verificación de una conservadora trasportada en uno de los dos vehículos Toyota BFD 847 y Toyota KAX 461 en el que viajaba la diputada, su hermano Nelson y varias personas más, se produjo la reacción de la parlamentaria que incluyó puntapiés y agresiones verbales.