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ABC Color pudo conversar con varios estudiantes de distintas facultades de la Universidad Nacional de Pilar (UNP). El denominador común en todos es ellos es el temor a lo que les pueda pasar académicamente si es que las autoridades universitarias llegan a identificarlos. Son estudiantes de ambos sexos a los que identificamos solo con dos de sus iniciales. Pidieron resguardar sus identidades por temor a sufrir represalias.
Una ruptura del silencio, una opinión contraria a lo que disponen las autoridades universitarias o, incluso, una crítica constructiva por el bien de la educación o del estudiantado, que no sea del agrado del rector o sus colaboradores, puede ser muy perjudicial para los estudiantes o los funcionarios de la UNP que tuvieron el “atrevimiento”, sostienen todos.
“Muchos de los estudiantes que entre los años 2013 y 2014 se manifestaron en contra la situación de la educación en la Universidad de Pilar, su administración y la calidad de los docentes, pagaron un precio muy caro. A muchos que fueron identificados por el rector y sus seguidores se les persiguió y se les perjudicó muy grande. Unos perdieron la carrera, otros se quedaron “varados” o estancados, y otros fueron “degradados”, relata P.A.
En mi caso, yo sin dimensionar lo que podía pasar por expresar mis opiniones un día lo hice, y después una docente comenzó a pasarme la factura. Yo solo quería rendir bien y pasar todas mis materias, pero en una materia, por ejemplo, eso no fue posible hasta que me di cuenta que mientras no me “calmara o deje de molestar”, no iba a pasar.
Hay varias cosas muy complicadas aquí en Pilar y en la UNP. Uno, hay muchos intereses en juego, políticos inclusive, y siempre hay alguien que se va a enemistar contigo –amigos, parientes, vecinos, conocidos– porque de alguna manera tus protestas afectan sus intereses.. Otro, la mayoría de los docentes de algunas facultades también son funcionarios administrativos en el Rectorado. Ganan bien y tienen doble y triple sueldo.
Y por último, la justicia no existe, no ayuda para nada. No ayuda a los estudiantes que protestan y quieren algo mejor, tampoco a los docentes y otras personas que hacen denuncias concretas y con documentos. Aquí no hay justicia, todo sigue igual, el que se atreve paga el precio, y si sos joven tenés que cuidarte si querés terminar la facultad y después tener oportunidad de hacer algo.
Con todo el dinero del presupuesto de la UNP, todos los alumnos deberíamos estudiar gratis, sin embargo año a año aportamos miles de millones de guaraníes en matrícula, cuotas, derecho a examen y otros. El 18% de ese dinero va al Rectorado, en lugar de invertirse en las facultades. Los laboratorios están con equipamientos obsoletos, las bibliotecas llenas de tesinas en lugar de libros académicos y las salas de computación están sin equipos. Los estudiantes tienen que llevar sus computadoras para desarrollar sus clases de informática”, finaliza P.A.
“Yo por mi parte puedo decir que conozco estudiantes que pagaron las facturas por las diferencias que sus padres tenían con docentes de la UNP o con el rector Víctor Ríos, relata A.A. El estudiante se desmoraliza o abandona la facultad.
Recuerdo que un año me inscribí en un curso en el que Víctor Ríos tenía cátedra. En esa materia, Derecho Penal I, no le vi una sola vez en el año. Supe también que lo mismo pasaba en un curso superior.
Su esposa Marialba Campias le reemplaza en una de las cátedras, pero en lugar de enseñar con base en el derecho penal paraguayo lo hace con el argentino. Hace lo que quiere”, concluye A.A.
“Muchos estudiantes se quedaron “varados” con esta señora. Recuerdo que en un examen final, con mesa examinadora especial, se presentaron unos 30 estudiantes de distintos años, que no pasaban. En ese examen pasó la mayoría. Es una mujer intratable y despectiva”, aporta Z.G.
“El que hace denuncias tiene que estar preparado para recibir la “factura por molestar”, y eso se traduce en terribles perjuicios. Por eso hay mucho temor en los estudiantes y en toda la gente.
Las cosas son muy difíciles para el estudiante en Ñeembucú”, sostiene a su turno A.C.
Frases estudiantiles
- Los profesores pasan factura a los estudiantes que protestan contra la UNP.
- Con el presupuesto que tiene la UNP todos los más de 4.000 alumnos deberíamos estudiar gratis.
- Los estudiantes aportan miles de millones de guaraníes cada año pagando matrículas, cuotas, derechos a examen y otros aranceles.
- El 18% de lo recaudado va a parar al Rectorado, en lugar de ser invertido en las facultades.
- Las bibliotecas casi no tienen textos académicos. Los laboratorios están obsoletos.
- Muchos docentes también son funcionarios administrativos. Tienen doble y triple salario.
- El fondo para becas alcanza para muy poco.
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