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Abraham Cue fue uno de los sitios emblemáticos de la represión stronista. En el lugar, una antigua casona en un predio de cuatro hectáreas, convertido en el cuartel de Policía de la Delegación de Gobierno, fue el centro de tortura y muerte. Una de las víctimas, Bonifacio Flores, recordó que los esbirros de Stroessner utilizaron cachiporra, tejuruguái, cable trenzado, garrote y picana eléctrica a magneto en las torturas. Bonifacio Castillo, otra víctima, rememoró los duros castigos que sufrió durante la Pascua Dolorosa.
Las víctimas mencionaron como principales represores a Camilo Almada Morel, alías Sapriza; al comisario Julio César Guillén; Tomás Salinas, alias Mandi’oro; un tal Santa Cruz, y otros.
Por su parte, Águeda Pereira clama por su padre Luis Gonzaga Pereira desaparecido hasta la fecha. Ella era una niña cuando su padre fue apresado. Eusebio Ortellado testimonió que presenció, en Santa Rosa, Misiones, la tortura de su padre Silvano Ortellado Flores, quien fue degollado en manos de Mandi’oro, alcalde de Potrero Alto, distrito de Santa Rosa, el 15 de abril de 1976.
Entre los desaparecidos y asesinados figuran: los cuatro hermanos López: Elicto, Policarpo, Francisco y Adolfo. También Luis Gonzaga Pereira y Martín Rolón; los hermanos Rodas: Diego y Dionisio; Silvano Ortellado Flores, Alejandro Falcón y Ramón Pintos.