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El 1 de noviembre de 2005 se realizó la reconstrucción judicial en la colonia Brítez Cue, en una planta procesadora de lácteos apoyada por Itaipú, donde en la noche del 4 de octubre de ese año ultimaron a Villamayor.
Estuvieron presentes en esa diligencia judicial el juez Silvio Flores, la fiscala Fani Villamayor, el abogado defensor Alberto Escobar y el querellante Bruno Santacruz.
Abente explicó que esa noche, acompañado del ingeniero Pascual Domínguez llegó al campamento de la Itaipú Binacional, donde ambos eran consultores. Domínguez fue al baño y en ese momento Abente vio que cerca había movimientos raros.
Abente se dirigió hasta ese lugar y encontró una camioneta F 4000, con carrocería de madera de una altura de 90 cm, con la puerta lateral derecha abierta. Enfatizó en que el seguro de la puerta se encontraba abierta. Dijo que al acercarse al vehículo efectuó un disparo al aire intimidatorio.
Luego dio unos pasos y ordenó a los ocupantes del vehículo, entre los que estaba Villamayor con los que después serían los testigos, que descarguen los ladrillos pertenecientes a la gobernación que estaban en la carrocería.
Luego dio media vuelta, se dirigió hacia la puerta lateral que estaba abierta, ya que le hicieron caso omiso a su orden de bajar los ladrillos.
Se detuvo frente a la puerta y realizó otro disparo intimidatorio. En ese momento, Abente se preocupó en aclarar a los intervinientes que al levantar el arma, la golpeó por el soporte de la puerta.
Esto, según dijo, impidió que se levante el tubo del arma y se le caía la misma. En esa situación se produjo el disparo.
Agregó que dentro de la carrocería estaba tendida una persona en cuclillas, a la que le dijo que se baje.
Abente para demostrar que no se dio cuenta que disparó a Villamayor, señaló que le ordenó que se levante. Solo se percató del hecho cuando otra persona le alertó de lo ocurrido.
Este fue el libreto que siguieron los testigos y que la fiscalía quiso escuchar, ignorando el informe policial que hablaba de tres disparos y en el acta de imputación, en la que se señalaba que Villamayor murió a consecuencia de dos impactos de bala.
Auxilian al herido por pedido de Félix Abente
La reconstrucción del asesinato del albañil Ramón Villamayor se hizo el 1 de noviembre del 2005 en el predio de la planta procesadora de leche ubicado en la Colonia Brítez Cue, departamento de Canindeyú.
Uno de los testigos presenciales del hecho, Félix Osorio, indicó “que cuando Félix Abente, imputado por el homicidio, intentó realizar otro disparo al aire su arma se trancó por la barra de seguridad de la puerta, lo que impidió que el (disparo) pudiera dirigirse hacía arriba, de cuya consecuencia se le cayó al suelo no pudiendo divisar si se trataba del arma o del cargador, que después de recoger se dirigió de nuevo hacia la puerta con la orden de que se bajaran los materiales, ocasión en que fue advertido por el otro que se encontraba en la carrocería que el señor Villamayor se encontraba herido (sic)”.
“Inmediatamente por indicación del Ing. Abente lograron auxiliar a la víctima para su traslado a la ciudad de Curuguaty, (sic)”, dijo el testigo.
Testigo vio cuando la víctima cayó herida
Prisciliano Gómez González es otro de los testigos presenciales del hecho, que brindó su declaración ante el Ministerio Público y favoreció al sospechoso del homicidio.
“El ingeniero Félix Abente procesado por homicidio, cuando trató de efectuar otro disparo, al momento de levantar el arma y efectuar el tiro se le pegó por la barra de hierro que servía de tranca a la puerta, circunstancia que impidió que el tubo del arma fuera hacia arriba”. Aclaró el testigo que inmediato al disparo vio cuando el señor Villamayor caía al piso del camión, mientras que el autor se dirigía hacia el herido a la par de ordenarle a que bajaran los materiales. “Le palmoteó creyendo que el señor Villamayor no le hacía caso”, según el testigo, quien añadió que probablemente Abente ni se dio cuenta de que Villamayor se encontraba herido. El testigo dijo que le advirtió de esta situación.
“Una vez constatado y por indicación del Ing. Abente se dispuso el auxilio y traslado a la ciudad de Curuguaty, (sic)”.
El arma se trancó por la barra de seguridad
Félix Osorio Colmán es otro de los testigos presenciales del homicidio de Ramón Villamayor, ocurrido el 4 de octubre del 2005.
Osorio indicó en la reconstrucción del hecho, que el imputado “Félix Abente, intentó realizar otro disparo al aire y su arma se trancó por la barra de seguridad de la puerta que impidió que el (disparo) pudiera dirigirse hacía arriba, de cuya consecuencia se le cayó al suelo no pudiendo divisar si se trataba del arma o del cargador, que después de recogerse, se dirigió de nuevo hacía la puerta con la orden de que se bajaran los materiales, ocasión en que fue advertido por el otro, que se encontraba en la carrocería herido el señor Ramón Villamayor, (sic)”. “Inmediatamente por indicación del Ing. Abente lograron auxiliar a la víctima para su traslado a la ciudad de Curuguaty, (sic)”, agregó.
La reconstrucción se realizó el 1 de noviembre del 2005, en la planta procesadora de leche, de la Colonia Brítez Cue, Canindeyú.
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