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Durante un acto recordatorio del golpe del 2 y 3 de febrero de 1989, autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo reconocieron ayer que existen graves déficits sociales en el país, que no fueron superados aún en 25 años de democracia.
En su discurso, el presidente del Congreso, Julio Velázquez, admitió que el Partido Colorado al cual él pertenece, fue el sostén principal de la dictadura, pero aseguró que en la transición han profundizado su compromiso con la democracia.
“Mi partido fue el principal sostén político de 35 años de régimen militar y me parece que solo desde este sinceramiento y reconocimiento de nuestros errores, hoy, al cumplirse 25 años del inicio del proceso democrático, podemos suturar definitivamente las heridas, cerrar un ciclo trágico y conjurar los fantasmas del autoritarismo, los golpes de Estado y la violencia política como parte de un pasado que ya nadie quiere repetir”, manifestó.
Sugirió alentar la participación ciudadana que interpele a sus líderes políticos y que al mismo tiempo se cuestione sobre la fidelidad de sus actos, de modo que sus críticas siempre estén desprovistas de sectarismos, prejuicios y resentimientos a fin de contribuir efectivamente con la moralización de la función pública.
Habló de la necesidad de construir una sociedad más incluyente con menor desigualdad y protegida con políticas sociales.
La sala estuvo poblada mayoritariamente por autoridades y dirigentes pertenecientes al Partido Colorado, entre ellos el expresidente de la República Juan Carlos Wasmosy.
Entre los protagonistas de la gesta del 2 y 3 de febrero estuvieron los exgenerales Marino González, Jorge Mendoza Gaete, Lorenzo Carrillo Mello, Víctor Ocampos y Aníbal Regis Romero.
A estos se sumaron familiares de los ya fallecidos Gral. Andrés Rodríguez, Gral. Lino César Oviedo y el Gral. Víctor Aguilera, entre otros. El acto se realizó en el salón de la Bicameral.