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Las publicaciones periodísticas del audio donde se lo escucha reconocer que llamó “50 veces” al entonces ministro del Interior, Francisco de Vargas, a pedirle su intervención a favor de un intendente liberal del distrito de General Delgado, molestaron al legislador, quien dijo que “merece un premio”, antes que críticas, porque llamó a pedir justicia para un intendente de su partido que estaba “sufriendo arbitrariedades”.
“No pedí coima, no pedí ventajas, pedí defender la justicia, un pedido de intervención que no correspondía, antes que un castigo merezco un premio para este trabajo que estoy haciendo”, argumentó el parlamentario, momento en que recibió el aplauso de sus colegas.
Criticó además a la prensa, y sentenció que los medios se equivocaron al publicar un audio “de hace cinco años atrás”, como información nueva. Incluso, se negó en la víspera, a conceder entrevista al periodista de ABC Cardinal 730 AM, acreditado a la cobertura.
“Yo político, a quién quieren que llame si no es al ministro político, o le tengo que llamar a la ministra de la Mujer para que me solucione un problema político”, aseveró a los gritos, insistiendo en que sí hizo tráfico de influencias, pero para bien.
Ahora está en la mira porque encabeza el grupo de diputados que rechazó el pedido de intervención de la municipalidad de Mbocayaty del Yhaguy, Cordillera.
Antes de su alocución pidió que se emitiera un video referente a las religiones existentes en el mundo.