Cargando...
Según la información brindada por el grupo “Chemo”, que fue publicada en el diario “Clarín” de Buenos Aires, la droga fue comprada de manera lícita, fue declarada y tenía como finalidad proveer ese principio activo al laboratorio “Comfar”, especializado en la elaboración de antigripales.
“Es importante aclarar que los tambores que estaban en la Aduana y de los que hablaron los medios son de pseudoefedrina y no de efedrina”, señalaron. También destacaron que “dado que la Argentina no produce pseudoefedrina, todo el consumo local es importado”, afirma.
“En enero de 2011, el laboratorio paraguayo Comfar adquirió de Chemo 250 kilos de pseudoefedrina por un valor de 16.250 dólares. Previo al despacho de la mercancía, como es obligatorio, Comfar obtuvo la autorización del Ministerio de Salud de Paraguay”, añade.
“Este pedido de respaldo del Ministerio se realiza porque la pseudoefedrina es un producto controlado, por lo que implica vigilancia sanitaria y trazabilidad. Como en todo el mundo, la pseudoefedrina en Paraguay es un producto controlado, y para poder importarse se requiere una autorización que emite el Ministerio de Salud Pública, que fue solicitada y autorizada por Comfar”, detalla la nota.
“El Ministerio de Salud requiere, además, que se indique para qué producto se va a usar la pseudoefedrina. Comfar informa que lo usa para su antigripal ‘Angripas Plus’, que tiene presentaciones de cápsulas, gotas y jarabe. Chemo para poder exportar pseudoefedrina necesita una autorización de Swiss Medic, oficina dependiente del Ministerio de Salud Pública de Suiza”.
Según “Chemo”, una vez que contó con esas documentaciones, procedió a confeccionar la factura, remitir el certificado de análisis y la lista de empaque de 10 bidones de 25 kilos cada uno. Informó, además, que compró la pseudoefedrina al laboratorio Chifeng Arker Pharmaceutical Technology.
Como entonces no había vuelos directos desde Europa a Paraguay, el envío vino primero a Argentina, el 15 de junio de 2011. Allí, la Aduana bloqueó su salida a Paraguay sin explicar las razones a Comfar.
Luego de dos años sin contestación formal, el agente de cargas informó “que la mercadería fue confiscada por la Aduana de Argentina y quedó bajo responsabilidad de ese organismo”.
¿Trasfondo político?
El exministro de Industria y Comercio Martín Heisecke, quien es presidente de Comfar, apuntó que la retención del cargamento de pseudoefedrina en 2011 se debería a un trasfondo político, ya que el titular del grupo Chemo, Hugo Sigman, tenía fuertes vínculos con los Kirchner, y el nuevo Gobierno, presidido por Mauricio Macri, busca perjudicarlo.
“Este es un asunto que tiene un trasfondo político. Es un problema de las autoridades argentinas, porque el grupo Chemo formó un emporio en todo el mundo”. explicó Heisecke.
“Sus relaciones con el gobierno de Kirchner eran grandes, y por querer ensuciar el nombre de una persona que tenía fuertes vínculos con el Gobierno anterior, armaron este escándalo”, especificó.
“Pensamos que era una mercadería que fue destruida tras su retención. Es culpa de las autoridades argentinas que por corrupción no lo hicieron en su momento”, aclaró Heisecke al respecto.