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Hasta el momento hay dos posturas con relación a este proyecto de ley: un grupo de senadores apoya que una empleada doméstica gane el salario mínimo legal vigente, que es de G. 1.824.055, con lo cual busca equipararla a una trabajadora del sector privado.
Por su parte, otros legisladores solo quieren que cobre el 60% del salario mínimo. Es decir, G. 1.094.433 mensuales más la cobertura médica y jubilación del Instituto de Previsión Social (IPS).
El senador colorado Enrique Bacchetta manifestó ayer que es un tema muy difícil de resolver porque el propio proyectista (su correligionario Osorio) cambió de opinión. “Primero dijo que se debe pagar el 60% del salario mínimo y luego solicitó 100%”, agregó. No obstante, indicó que se debe tratar y asumir esta problemática.
Según la Encuesta de Hogares del 2013, las trabajadoras domésticas en nuestro país llegan a 219.255 y el número de viviendas es de 1.733.294.
De estos datos se puede deducir que aproximadamente el 12,6% de las viviendas en Paraguay cuenta con una trabajadora doméstica.