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El concejal de Asunción Martín Arévalo se pronunció ayer en contra de posibles alianzas en la capital, aunque está de acuerdo en hacerlas en el interior del país, pero estudiando cada caso. Argumentó que pactar “alianzas políticas en Asunción para las elecciones municipales del 2015 sería hipotecar la fuerza electoral de los colorados en la capital; por eso merece un debate muy profundo”. Agregó que es un tema clave para el partido que se tratará en la convención extraordinaria del 8 de noviembre próximo.
El convencional Óscar Esquivel, de la corriente de Javier Zacarías Irún, afirmó que si hay respeto a la dirigencia de base y a los “verdaderos dirigentes”, la ANR no necesita alianzas electorales para vencer en las urnas. Criticó la iniciativa y dijo que la cúpula colorada, encabezada por Samaniego, está llamando a una convención amañada.
Por su parte, Nelson Otero, miembro de la Junta de Gobierno por Concepción, dijo ayer que, teniendo en cuenta los nuevos tiempos políticos que vivimos, y en los que se priorizan el diálogo y los acuerdos, la ANR también debe apostar a las alianzas electorales, aunque estudiando caso por caso.
El PLRA, en su convención del sábado último, aprobó la línea de hacer alianzas electorales y apoyar candidatos no afiliados al partido (outsiders).
La Junta de Gobierno, en su sesión de la semana pasada, convocó a asamblea extraordinaria para tratar, entre otros puntos, el tema de las alianzas electorales. Una cuestión a definir es si los colorados tendrán libertad en sus respectivos municipios para pactar las alianzas o es la Junta la que decidirá en cada caso. Muchos dirigentes ya anunciaron su postura favorable a las alianzas, pero únicamente con la aprobación de la conducción central partidaria.
La presidente de la ANR, Samaniego, afirmó días atrás que está convencida de que las alianzas en los comicios municipales del próximo año fortalecerán el protagonismo del partido de gobierno. Dijo que ven la necesidad de abrir las puertas del partido y que esa es la propuesta que pondrán a consideración de los convencionales.
La idea de la alianza genera, al mismo tiempo, temor en muchos dirigentes colorados, que ven en peligro sus espacios de poder. Algunos inclusive pronostican el fin del partido con la política de los acuerdos comiciales.