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Todo el debate previo a la sesión ordinaria giró en torno al escándalo que involucró a Canillas, quien en un video viralizado en redes sociales trata de “puta vieja de mierda” a la senadora Masi. Igualmente se cuestionaron los casos de acoso sexual en Itaipú. La legisladora del PDP agradeció la solidaridad y anunció que presentará una querella contra Canillas.
López Perito (Avanza País) planteó durante la sesión ordinaria que el Senado inste al Ejecutivo a retirarle la cuestionada medalla de “Honor al Mérito de la Policía Nacional”. Dicha condecoración le fue entregada por Cartes después de darse a conocer la injerencia en la Policía durante el ataque a la sede del PLRA el 1 de abril. López Perito también planteó que se le destituya de Yacyretá donde percibe un salario de G. 118 millones. Sin embargo dicho planteamiento no fue presentado ni estudiado.
Emilia Alfaro (PLRA) señaló que estos casos y la política de encubrimiento reflejan el gobierno de Cartes, quien había comparado al Paraguay con una “mujer bonita” para que “usen y abusen”.
Esperanza Martínez (Frente Guasu) dijo que también era un reflejo cultural machista de nuestro país. La disidente Blanca Ovelar (ANR) calificó de “lastre cultural” a Canillas y lamentó que personeros como este tengan incidencia en la Policía Nacional. También cuestionó al titular de Itaipú, James Spalding.
Incluso la oficialista Lilian Samaniego (ANR) lamentó lo expresado por Canillas. Sin embargo el cartista Juan Darío Monges (ANR) dijo que no se puede sindicar al mandatario por las expresiones de su asesor. Así también cuestionó que los opositores nunca defendieron a las legisladoras pro reelección vía enmienda que fueron agredidas y cuyas casas fueron vandalizadas.
Mirta Gusinky recordó que nadie se escandalizó cuando Blanca Fonseca (PLRA) fue ridiculizada por sus operaciones corporales o cuando el disidente Eduardo Petta la increpó por mancillar la memoria de su hija asesinada al aliarse con Fernando Lugo. En respuesta Petta pidió disculpas.
No ascendió Cmdte. policial
El Senado prestó ayer su acuerdo constitucional a la totalidad de los ascensos policiales y militares, a excepción del comandante de la Policía Nacional, comisario general director Luis Carlos Rojas Ortiz, sobre el que pesan algunos antecedentes de sumarios por indisciplina y casos de guardias privadas. El pedido de este ascenso fue devuelto a comisión por tiempo indeterminado. Esta situación coloca en la práctica al oficial policial en la situación de “estar a disposición” y le impedirá asumir la Comandancia de la institución. En tanto, todos los altos cargos militares propuestos obtuvieron el ascenso en el Senado sin ningún cuestionamiento.