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Sapriza fue consultado sobre sueldos de tenientes, capitanes y coroneles oficinistas que duplican sus ingresos frente a los generales, gracias a cargos de “confianza”. “Obviamente que es irregular y eso no conviene. En el ambiente castrense eso es muy peligroso. Hay jerarquía, antigüedad y funciones que se tienen que respetar y los pagos tienen que ser consecuentes con eso”, señaló.
Comentó que “lo llamativo es que todas personas están precisamente en las unidades de contratación y los centros financieros donde precisamente se producen los documentos para los beneficios”. Sapriza insistió en que hay que “cuidar las motivaciones de servicio del soldado” y que estas diferencias solo generan una conciencia mercantilista. Un general de las FF.AA percibe como mucho G. 14 millones con 30 años de antigüedad, mientras que una teniente de 7 años de antigüedad gracias a sus labores administrativas gana lo mismo.