Primo de Cartes y socio de López Moreira en otra ‘cocinada’: aeropuerto

Gerónimo Viveros Osnaghi es primo de Cartes, y se confirma que también es socio comercial del ministro López Moreira en dos empresas. Es, además, subdirector financiero de Dinac, ente donde casi consumaron la explotación del estacionamiento del aeropuerto para favorecer a una empresa que –aseguran– estaba ligada a López Moreira. Como socio de ambos figura Eduardo Heisecke Mazó, a quien se oye coaccionando a inversores extranjeros.

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La insistencia de la Dinac en adjudicar la explotación del estacionamiento del aeropuerto Silvio Pettirossi a una empresa que todos indicaban como ligada a Juan Carlos López Moreira, jefe de Gabinete de Cartes, se explica ahora con el vínculo comercial que tiene este último con el actual subdirector de administración y finanzas de la entidad aeronáutica, Gerónimo Viveros Osnaghi, quien es además hijo del piloto Juan Domingo Viveros Cartes, y, por ende, primo del presidente de la República, Horacio Cartes.

La empresa a la que buscaban otorgarle la explotación del aeropuerto es Ricsofan SA, en cuyo historial comercial aparecen como representantes Ricardo Squef Sergiani, Analía Carmen Graciela Domínguez Campuzano y Natalia María Squef Saba, quienes serían prestanombres de López Moreira.

El vínculo comercial entre Gerónimo Viveros Osnaghi y Juan Carlos López Moreira consta en las escrituras de dos empresas: Royale SA y LCH S; en ambas aparece también Eduardo Heisecke Mazó, a quien se escucha coaccionando al grupo inversor que tenía la concesión de la mina de Paso Yobái.

En Royale SA, Juan Carlos López Moreira aparece como director titular y Viveros Osnaghi como síndico titular. En cuanto a LCH SA, López Moreira aparece como presidente y Viveros Osnaghi como síndico titular. En ambas empresas Eduardo Roberto Heisecke Mazó aparece como director titular.

La explotación del estacionamiento Silvio Pettirossi estuvo varios años a cargo del consorcio Edespa-Edivisa (Susana Díaz de Vivar), y en los últimos meses la Dinac había convocado a varias licitaciones exprés, que finalmente debieron ser canceladas ante la imposibilidad de adjudicar a Ricsofan SA.

En todos los casos, los pliegos fueron preparados por el subdirector de administración y finanzas, Viveros Osnaghi, socio comercial del ministro. La última cancelación data del 30 de mayo pasado, cuando sorpresivamente hubo una oferta económicamente más favorable para el Estado que la de Ricsofan, y la Dinac canceló el llamado sin explicar los motivos.

Desde la presidencia del ente emitieron un escueto comunicado en el que se menciona que “la decisión fue tomada por la Presidencia de la Dinac sobre un análisis de sustentabilidad y seguridad de las ofertas, buscando un mayor beneficio para la institución del Estado”. Nada más.

paula.carro@abc.com.py

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