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En conmemoración al 67º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DD.HH.), el Comité de Iglesias presentó ayer un informe sobre la situación del país en esta materia. Destacó las expresiones y reclamos cada vez más decididos en contra de la corrupción, abuso de poder, y de las injusticias.
Principalmente se refirió a la “primavera estudiantil” que significó el despertar con un notable vigor y convicción de principios de autonomía y que concluyó con la renuncia masiva de los decanos de la Universidad Nacional y la detención del entonces rector, Froilán Peralta.
Indicaron también que aún hay sombras que producen pesadillas, y el anhelo es despertar para librarse de la persistencia de la inseguridad y la violencia, principalmente en los departamentos del norte del país. Mencionaron los secuestros de Edelio Morínigo (hoy cumple 525 días) y Abraham Fehr (125 días), grandes negocios ilícitos que se extienden por la patria y ofende e insulta el trabajo honrado; solución del caso Curuguaty a través de un juicio justo.
También se rindió un homenaje al recientemente fallecido pastor Armín Ihle.
Luego se realizó un breve panel, a cargo de la indígena Teresa Ayala; María García, de Cobañados y Eligio Morel, labriego de la Cooperativa Chokokue.