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No hay buenos recuerdos de amigos del exmandatario nombrados en el servicio exterior. Solo un ejemplo. En el 2009, la Cancillería nacional detectó un faltante de US$ 538.411 en el Consulado General en Buenos Aires. El faltante se habría generado durante la administración anterior del Consulado General, a cargo de Domingo Arzamendia, designado por el entonces gobierno de Nicanor Duarte Frutos. Arzamendia, comisario dado de baja, fue chofer del expresidente y su tarea en Buenos Aires era custodiar a un hijo del ahora embajador que estudiaba en una universidad porteña.
Arzamendia fue imputado por la Fiscalía y, según fuentes judiciales, este 14 de noviembre se realizará la audiencia del juicio oral, suspendida en otras ocasiones. La defensa pide la absolución de culpa y pena.