Por “tragada”, escuela militar terminará costando US$ 1 millón

La construcción de la Escuela de Infantería de Chaco’i que se adjudicó por G. 3.500 millones en el 2011 y que se pagó en un 100%, sin concluirse, terminará costando al Estado G. 5.500 millones.

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La construcción de la Escuela de Infantería adjudicada en Chaco’i por G. 3.523 millones en el año 2011 y que se había pagado en su totalidad sin haberse concluido, terminará costando US$ 1 millón.

La obra del Comando del Ejército se adjudicó en mayo del 2011 y debía entregarse en diciembre de ese año.

Después de 4 años de abandonarse la construcción de la escuela militar, el jefe de Fuerzas militares, Luis Garcete, volvió a adjudicar la obra por G. 1.903 millones con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).

Con el nuevo contrato firmado en diciembre del 2015, el costo de la escuela trepa a G. 5.500 millones.

El nuevo proveedor es Diego Szklarkiervicz Kaller y ya cobró G. 1.555 millones, según Contrataciones Públicas. La primera contratista fue la firma Marraing, de Marcelo Ramírez Gamarra, que cobró por el 100% de la obra, pero solo ejecutó el 66%, según documentos.

La adjudicación 

La adjudicación de la obra tuvo desde sus inicios llamativas “concesiones”. Mientras en el pliego de bases se había estipulado un anticipo del 30% del valor de la obra, en el contrato firmado con Marraing se dispuso el 40%, y la contratista recibió este porcentaje.

Hubo 5 adendas para extender el plazo de entrega de la obra a diciembre del 2012, cuando estaba proyectado para diciembre del 2011.

La garantía de anticipo cuya suma asegurada fue de G. 1.315 millones (10% del contrato) con vigencia desde el 09/05/2011 hasta el 08/07/2011 venció sin que las autoridades del ejército la renueven. Se emitieron cinco pólizas (anticipo, adelanto, fondo de reparo y garantía de adjudicación) por G. 2.300 millones de los que se recuperaron solo G. 183 millones, según facturas.

Se emitieron facturas por obras sin certificaciones, según dictamen de Contrataciones Públicas, y que se pueden ver en el cuadro.

El contrato con Marraing fue firmado por el general Darío Cáceres que después dejó el cargo en el ejército y le sucedió el general Adalberto Garcete, quien hizo los pagos y, con el abandono de la obra, el general Jorge Ramírez rescindió contrato. El jefe de FF.MM., Luis Garcete aceptó la irrisoria suma de G. 183 millones de la aseguradora, sin que se sepa que haya realizado algún sumario o denuncia.

Comandante sigue sin brindar explicaciones

El vocero de las Fuerzas Militares, coronel Jorge Mieres, había dicho que el máximo jefe militar Luis Garcete “brindará una explicación documentada” sobre el escándalo que sacude a su institución, luego de descubrirse que su esposa utiliza recursos públicos en su organización privada y que además cobra un sueldo sin trabajar en el lugar designado. Hasta ahora no sale a brindar las explicaciones con relación a su señora.

Garcete se ganó fama por castigar a subalternos que “abusan de autoridad” en las FF.AA. como hizo con el sargento Carlos Cardozo (preso en Viñas Cue) por denunciar corrupción en el servicio de seguro médico. Su criterio de “abuso” en el caso de su esposa parece bastante diferente respecto a demás subordinados.

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