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El senador Aguinagalde (ANR) está imputado por lesión de confianza por el supuesto desvío de G. 3.000 millones en la construcción de aulas y baños, de cuando era gobernador de Alto Paraná. Tiene en contra varios juicios más, que en 2014 eran diez en total.
Luego de varios intentos, ayer en la sesión ordinaria de la Cámara Alta se logró votar por la aprobación o no del desafuero. Pero no se lograron los votos necesarios (dos terceras partes de los presentes) y el legislador mantuvo sus fueros.
Durante la votación estaban 38 legisladores en la sala, por lo cual se requerían 25 votos para el desafuero, pero solo 23 votaron a favor. Ocho senadores rechazaron el pedido, siete se abstuvieron y hubo siete ausencias (ver infografía). En consecuencia, su caso pasa al archivo hasta que la justicia vuelva a comunicar que está imputado.
Fue decisiva la “maniobra” de los colorados cartistas, pues mientras hubo senadores que acompañaron el desafuero, como Óscar González Daher y Mirta Gusinky, se abstuvieron de votar Juan Darío Monges y Víctor Bogado. Este último está enjuiciado en la causa de la “niñera de oro” Gabriela Quintana. Bogado justificó su abstención al decir que falta confianza en la fiscalía.
Rechazó su desafuero
En su defensa, Aguinagalde refirió que la imputación en su contra es persecución de “fuerzas políticas”, aparentemente en alusión al colorado Javier Zacarías Irún. También dijo que hubo amenazas desde el Senado para tratar su desafuero, sin dar nombres. Pero el senador Juan C. Galaverna le reclamó los nombres de quienes le amenazaron y que cite a la “fuerza política” ya que siempre responsabilizó a Zacarías. Calé insinuó que Aguinagalde y Zacarías responden actualmente al cartismo. La senadora Desirée Masi (PDP) dijo que la amenaza fue apenas una broma.