Cargando...
Una de las referentes de este grupo, Rosa de Vacchetta, explicó que ya cuentan con personería política y que trabaja de manera coordinada con grupos de ciudadanos, sean asociaciones, comisiones, movimientos, partidos, redes sociales, instituciones, o cualquier forma de organización que tengan entre sus objetivos el mayor control de las funciones de organismos del Estado, buscando mejor calidad de vida de la población.
Comparó a los diputados elegidos por un partido político, que estos responden a su partido. En cambio, quienes resultan elegidos de candidaturas ciudadanas, son mucho más libres, porque no están a la orden de ideologías, ni estructuras, sino de una pluralidad anónima llamada ciudadanía.
“La gran diferencia es que los políticos no se relacionan con la sociedad, sino que reciben a la gente de a uno en sus despachos. En cambio, el representante ciudadano nació y se crío en las calles, en las luchas ciudadanas y en las conquistas logradas y las conquistas no logradas”, dijo y concluyó que un diputado de la ciudadanía representa, controla y legisla, con autonomía.