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A criterio de Pérez, los convencionales se pusieron “a mayor altura que líderes electoralistas sin visión de partido ni de país” y que castigaron a Efraín Alegre y a Blas Llano por la pelea que ambos desataron antes de la convención. Agrega que pusieron en aprietos a “falsos líderes”, como Alegre y Llano, acusando a ambos de no tener “consistencia” y de “inescrupulosos”.
El dirigente expresa su optimismo tras la asamblea liberal porque finalmente funcionaron “los propósitos y mecanismos de la principal institución democrática, cual es una convención”.
Dijo que también se desmitificaron muchas cosas, como por ejemplo la creencia de que contra el dinero no se puede. “En la manifestación de los convencionales se vio que se puede”, enfatizó. “No fueron pocos los que citaron la lucha de los liberales contra la dictadura, se escucharon emocionadas palabras de convencionales como ‘por mi padre, que fue torturado por la dictadura voto...’”, expresó Pérez.
Refirió que si los ganadores saben explotar el triunfo “sin soberbia ni exclusiones”, el PLRA “puede reforzar la conciencia cívica de su pueblo”. El dirigente afirmó que ese partido opositor debe “sanearse y estar unido” y que los movimientos internos deben desaparecer al término de los procesos electorales.