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El senador advirtió ayer que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) está intentando provocar un enfrentamiento entre campesinos de Ñacunday y de Santa Lucía. Explicó que el ente agrario desaloja a los ocupantes del inmueble de Favero y los “deposita” en Santa Lucía, donde “no quedan terrenos libres”.
El legislador expresó que para frenar la intención del Indert planteará ante la Cámara de Senadores la expropiación de unas 10.000 hectáreas de Favero para que sus ocupantes puedan afincarse ahí y de esa manera evitar el traslado y el enfrentamiento innecesario.
Comentó que las 10.000 hectáreas que planteará expropiar forman parte de una fracción de 54.000 hectáreas que posee el sojero brasileño solamente en ese distrito paranaense.
Indicó que en Santa Lucía hay 4.135 hectáreas, de las cuales 1.130 están tituladas, 1.405 hectáreas están en proceso final de titulación, 800 en trámite y 800 están loteadas y ocupadas. Es decir, “no hay lugar para las familias de Ñacunday, pero a culatazos quieren que entren en Santa Lucía”, agregó.
Tierras de Favero
Pereira informó también que la Comisión de Reforma Agraria del Senado, que preside Silvio Ovelar, busca determinar la cantidad de hectáreas que tiene el Grupo Favero en nuestro país.
Indicó que buscarán concluir ese trabajo para el próximo miércoles, día de reunión de dicha comisión.
Pereira comentó que se reunió el martes con el obispo de la diócesis de Ciudad del Este, Mons. Rogelio Livieres Plano, quien prometió su intermediación para evitar cualquier enfrentamiento entre campesinos por la posesión de tierras.