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El portavoz del pedido fue el presidente de la Asociación de Comunidades Indígenas de Itapúa (Acidi), el abogado mbya guaraní, Alberto Vázquez. Unas 30 comunidades nativas viven en lo que denominan su “tekoha guasu”, lugar ancestral donde los indígenas guaraníes que vivían en las reducciones jesuíticas se refugiaron ante el avance de los conquistadores españoles, luego de la expulsión de los Misioneros Jesuitas del Paraguay, hace tres siglos atrás.
La reserva del San Rafael ocupa un área de 78.000 hectáreas, y es el último remanente de bosque atlántico que queda en la Región Oriental.