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“Si el mismo Maduro denuncia que hay un intento de golpe, entonces cómo es posible que no se haya aplicado la cláusula democrática”, reclamó ayer el expresidente Federico Franco, al analizar lo que sucede con las protestas en Venezuela.
“Maduro en persona vino acá (a Paraguay), intentó soliviantar a las Fuerzas Armadas, trajo como 20 cancilleres que vinieron a patotear, por una situación en donde nadie tuvo ni la uña del dedo meñique de la mano izquierda lesionada. Hizo todo este desmán, de exceso de autoridad y de intromisión grave en los asuntos internos de un país y, sin embargo, ahora él denuncia que hay un intento de golpe y ni Unasur ni Mercosur aplican cláusula democrática alguna. Entonces, ¿para qué queremos Ushuaia, si de acuerdo al interés económico del país en conflicto, vamos a actuar en uno u otro sentido? Brasil, Argentina, Uruguay e infelizmente el Paraguay mantienen un silencio cómplice a causa de los petrodólares”, acusó Franco.
Manifestó que los petrodólares seguramente están por encima de los principios democráticos. “Todo el mundo le tiene miedo a Venezuela por sus petrodólares. La forma en que se maneja la democracia de Venezuela es comprando gobiernos so pretexto de compra de combustibles”.
Relató que luego del juicio político a Lugo Venezuela unilateralmente dejó de proveer combustible al Paraguay. Sin embargo –aseguró–, en el período de un año de su gobierno, el precio del combustible se redujo en G. 520. “Desde el 15 de agosto (día de asunción de Cartes), el precio volvió a subir. Es muy notable”, enfatizó.
Consultado sobre el cambio de posición sobre el caso Venezuela del gobierno –atendiendo que incluso el actual canciller fue asesor especial de Cancillería durante la suspensión paraguaya en los foros multilaterales–, indicó que indudablemente hubo un cambio de posición en el gobierno.
“Antes del 15 de agosto había una postura, después el gobierno cambia de posición. Es muy fácil criticar y prefiero que sean los analistas lo que saquen conclusiones”, acotó. “Sin embargo –enfatizó–, debo confirmar que Venezuela no es un país democrático, no tiene credenciales democráticas, sin olvidar la sólida e íntima relación que tuvieron Chávez y Maduro con las FARC y desde allí, con el EPP”.