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Después de que Santiago Peña justificara la amenaza de sacar a disidentes de la función pública, Del Puerto, calificó de lamentable el hecho y responsabilizó de la situación al presidente de la República, como también a diputados y senadores oficialistas sumisos al capricho del mandatario que busca perpetuarse en el poder violando todas la leyes existentes, dijo.
“Es un síntoma de autoritarismo que busca volver al pasado, implementado un régimen de temor, donde uno tiene que obedecer al amo de turno, o si no ni su fuente de trabajo está garantizada. Ojalá que el 17 de diciembre se entierre definitivamente este resto de autoritarismo que se trae desde la época de Alfredo Stroessner”, manifestó el exgremialista.
Dijo que si, por desgracia, Peña llega a presidente, se avizora un futuro muy negro para el Paraguay, donde miles de ciudadanos sufrirán las consecuencias.
Florentín también manifestó que siempre hubo persecuciones políticas y sindicales, pero ahora es peor, porque en otras épocas había acosos, pero a los dirigentes y ahora se persigue a personas indefensas que necesitan un ingreso para el sustento de sus familias, solo por simpatizar con otro sector político.
“Este tipo de actitudes, tendrá un efecto boomerang, ya que a nadie le gusta ser presionado y menos por el estómago. Creo que este gobierno está muy mal asesorado, utilizando la estructura del Estado. Él es presidente de todos los paraguayos, no puede politizar los actos, la propia Constitución se lo prohíbe”, dijo. Lamentó que muchos congresistas estén vendidos a este poder por una cuestión netamente económica o se hubiese planteado un juicio político por mal desempeño de funciones”, agrego finalmente.