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–¿Qué le mueve presentarse como candidato?
–Yo no conozco otro ámbito que el de la Universidad Nacional. En el 79 fui nombrado por Dionisio González Torres. En el 81 me gané una beca a Francia para hacer un curso de maestría en Fisiología y Farmacología en la primera Facultad de Veterinaria del mundo, en Lyon. Hice una especialización en Cirugía Experimental en el Dpto. de Biología de la Facultad de Medicina de Lyon. Volví en el 84 y me incorporé a Ciencias Fisiológicas de la facultad. Concursé y desde ese año parte mi actividad académica.
–¿Desde hace cuánto tiempo como decano?
–Hace 22 años y 8 meses. Tenía 37 años. Fui el decano más joven, distinguido como Joven Sobresaliente por la Cámara Junior por eso. Vale la pena destacar que hemos creado tres facultades acreditadas más: la de Misiones, Concepción y Caazapá. La casa central está acreditada a nivel nacional y del Mercosur. Estamos ubicadas entre las 10 mejores de América Latina y entre el 20% de las mejores en el mundo, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), de la que soy uno de los 10 miembros en su comisión mundial con sede en París, el único latino.
–Su rival (Rodríguez) lo acusa de estar apadrinado por Galaverna.
–Le aclaro que mi militancia política parte de muy joven en la seccional de San Lorenzo. Tengo un hermano que es concejal desde hace 15 años. Resulta que yo fui fundador de la primera hora del movimiento “Horacio Cartes, una pasión”. Ahí conocí mejor a Galaverna. Él nos invitó, al decano de Medicina y a mí, a formar parte de su movimiento electoralista. No podíamos desdeñar la cuarta y quinta posición en el Senado. No entramos, pero la idea era buscar una representación directa de la Universidad Nacional para luchar por un mejor presupuesto.
–Cundió la alarma porque dicen que va a manejar a través suyo los 270 millones de dólares que se destinan a la UNA.
–Eso es falso de toda falsedad. De los US$ 270 millones, el 49% pertenece a la Facultad de Medicina, el 90% de los cuales al Hospital de Clínicas. Por el 51% restante nos peleamos 11 facultades, el Rectorado, los institutos y colegios dependientes de la UNA. El rector apenas maneja el 13% del total. Veterinaria maneja más dinero que el Rectorado. Economía maneja mucho más. Para que la gente tenga una idea clara, yo me presento como candidato –me imagino que mi rival también– por el deseo de culminar una larga y prolífica carrera. No está de por medio el dinero.
–Se le conoce como “maestro” del tráfico de influencias.
–¿Pero cómo influenciaría sobre los 62 votos?
–Sencillo, con cargos, dice su rival.
–¿Acaso Galaverna puede conseguir tan fácil cargos en Itaipú, Yacyretá, en la Corte? A un decano le endilgaron que compraron su voto por un puñado de dólares. Imagínese, cómo se juega con la honorabilidad.
–¿Es cierto que Víctor Bernal será su administrador?
–No. No es cierto. Víctor Bernal no va a ser el administrador. Si triunfamos el martes, yo ya tengo el nombre del administrador. Pertenece al claustro docente.
–¿Por qué hablan de los dos: Galaverna y Bernal?
–Vamos a ser claros. Rodríguez quiere quemarme con un sector y busca argumentos para enervar a la gente. Mi único interés es promover a la UNA y que se instale entre las mejores del mundo. Para eso necesitamos apoyo del Gobierno.
–¿Cuál es su opinión de su competidor?
–Yo le responsabilizo de todas las infamias que lanzó en mi contra sin necesidad con esos elementos extrauniversitarios en su afán de torcer la voluntad de los votantes. Él acentuó sus calumnias a partir del martes de la semana pasada (Martes Santo) cuando se eligió la comisión electoral. Le ganamos por siete votos. El electorado participó en un 100%. Eso, de alguna manera mide la temperatura electoral. Ante esa situación llenó de pasacalles la universidad: “Si quiere que tu diploma firme Calé, vote por Froilán”, dice. Eso es bajeza.
–Según usted, ¿qué político motoriza a su rival?
–No. No voy a caer en esa bajeza de involucrarlo con un político para tratar de ensuciarlo. Mi rival es un hipócrita.
holazar@abc.com.py