Cargando...
Mediante su perfil en la red social de Facebook, Alliana salió ayer al paso de una publicación de nuestro medio que revelaba cómo su oposición tajante inicial se convirtió en un silencio cómplice desde que obtuvo la bendición del presidente Horacio Cartes.
Sin embargo, en su comunicado condicionó su apoyo al pueblo de Ñeembucú solo en caso de que la información oficial de Argentina demuestre que la industria es peligrosa.
“Mi discurso no cambia de acuerdo a la coyuntura; y como pilarense y representante de mi departamento me mantengo firme en mi posición de estar alerta y atento sobre la intención de la instalación de dicha planta”, dijo Alliana. Esto pese a que hace un año pedía a Cartes “unirse al clamor del pueblo y juntos dar un firme rechazo a tan arbitraria determinación”.
“Los ñeembuqueños estamos preocupados por el proyecto del vecino país –escribió ayer– y como representante del departamento me vuelvo a comprometer como lo hice desde un principio a gestionar ante la Cancillería e instar a las autoridades pertinentes a solicitar toda la información necesaria sobre la misma; y si efectivamente perjudicará o pondrá en peligro la vida de nuestros compueblanos me opondré tajantemente a dicho proyecto”, aclara ahora.
Actualmente el Gobierno paraguayo, a través de la Cancillería, no se anima a protestar y solo alega que ha solicitado informes a la Argentina, que según dicen, no remite aún el pedido oficial sobre el plan nuclear.