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En su escrito, León Ocampos alegó que se importaron más municiones de lo que figura en el contrato de adjudicación, debido a que se contó con una ampliación del 20% de lo adjudicado.
La Corte adjudicó a Comtecpar la provisión de 2500 municiones, que luego se amplió a 3.000. Sin embargo, la referida empresa importó a nombre del alto tribunal 12.000 municiones, que de ninguna manera puede representar el 20% que se podía ampliar la adjudicación. Es por eso, que este intento de justificación carecería de sustento.
León Ocampos enfatizó que desde marzo de 2012 está esperando que la Corte le compre las 9.500 municiones y como no lo hace, pidió la autorización para venderlas a otras instituciones, particulares y casas comerciales, entre las que aparece Yamgo.