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Los parlamentarios paraguayos Alfonso González Núñez (ANR) y Antonio Attis (ANR) presentaron el documento de repudio en la XXIX Sesión Ordinaria del Parlamento del Mercosur, en Montevideo, Uruguay. El vicepresidente del Parlasur, Tomás Bittar (ANR), informó a ABC Color que los legisladores presentaron una propuesta en la que manifestaron el rechazo a la futura instalación del reactor nuclear de la Central Argentina de Elementos Modulares (Carem) en la provincia de Formosa.
Según el documento, consideran que el reactor, que está actualmente en desarrollo en la provincia de Buenos Aires, “será un serio riesgo al medio ambiente y a la salud pública”. Además proponen a los órganos de decisiones del Mercosur la creación de un organismo regional del bloque encargado de intervenir en futuros proyectos de obtención de energía nuclear que afectarían a países limítrofes.
Estudio en comisión
Bittar informó que el plan nuclear argentino fue debatido en la sesión, pero que en las posiciones de los legisladores de Paraguay y Argentina no existió consenso. El parlamentario explicó que el tema se llevó al voto a mano alzada y la propuesta paraguaya tuvo 20 votos. Indicó que la delegación de Brasil se abstuvo.
El parlamentario refirió, no obstante, que el tema está instalado y no se descarta que próximamente el Parlasur designe una comisión especial que monitoree el proyecto argentino.
El vicepresidente del Parlasur informó que en el debate el parlamentario argentino José Mayans, de la provincia de Formosa, negó que exista un plan de instalar una planta nuclear, sino una planta de uranio por parte de la empresa estatal Dioxitek SA. La factoría estará a 16 kilómetros de la ciudad de Formosa y producirá el dióxido de uranio, que es un combustible de las centrales nucleares.
Poca información
La delegación del Parlasur señaló que “en reiteradas audiencias, foros y convenciones en Paraguay, destacados científicos, médicos y el Gobierno del Paraguay han puesto serios cuestionamientos y demostrado la poca información suministrada por los responsables de este proyecto”.
Indican que “los riesgos a los que se expone al medio ambiente son muy peligrosos y afectarían en forma irreversible a la salud pública. El proyecto pretende utilizar esta región como conejillo de indias, puesto que se está manejando solamente un prototipo; no se ha construido ningún reactor Carem en la Argentina, por lo que no se ha comprobado su funcionamiento en términos reales y efectivos en materia de seguridad nuclear”.