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El embajador paraguayo en Austria, Horacio Nogués Zubizarreta, hizo el depósito el instrumento de ratificación de la “Enmienda a la Convención sobre protección física de los materiales nucleares”, suscrito en Viena, el 8 de julio de 2005.
La entrega se realizó la semana pasada durante una reunión con el diplomático japonés Yukiya Amano, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de las Naciones Unidas.
De acuerdo a un informe de la Cancillería nacional, la Enmienda fue aprobada en nuestro país por Ley 5.550 del 28 de diciembre del año pasado. Refiere que “con la nueva Enmienda, se ajustan las obligaciones internacionales de los estados en relación con el manejo de material nuclear y se refuerzan las medidas de seguridad elevando los estándares actuales”.
“El texto dispone normas más rigurosas para la protección física de los materiales nucleares en concordancia con la responsabilidad en su transporte”, señala.
La Cancillería refiere además que se incluye una definición de “instalación nuclear”, la cual estaba ausente en el Convenio anterior sobre la materia y también se obliga a los estados a establecer “un marco legal que regule la protección física, así como un sistema de evaluación y concesión de licencias y procedimientos para las autorizaciones”.
Asimismo, los estados deben desarrollar un sistema de inspección de instalaciones nucleares y transporte a fin de verificar el cumplimiento de los requisitos de rigor.
Según dijo en su momento el canciller Eladio Loizaga, en “stand by” se encuentra el proyecto de construcción de la planta procesadora de dióxido de uranio en la provincia de Formosa, limítrofe con Paraguay.
Dijo que de parte del Gobierno de Argentina “no se tiene ningún tipo de información sobre adelantos de la obra. La planta producirá el combustible de las centrales nucleares argentinas.