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“El país no tiene que correr con ningún gasto en cuanto a la inversión en infraestructura. Si ellos tienen interés en venir, deben aportar. Las empresas son las que deben invertir en el parque industrial”, expresó el Ing. Francisco Scorza, exrepresentante del Viceministerio de Minas y Energía ante el Equipo Técnico Interinstitucional (ETI).
Explicó que esos gastos llaman los economistas costo marginal. “Cuando una empresa se instala en un lugar y se tiene que hacer toda su infraestructura, entonces se evitan ellos los costos marginales, pero no es el caso que Paraguay, con poca expectativa de beneficio, incurra en un sacrificio tan grande para cubrir el costo marginal de Rio Tinto”, añadió.
La exviceministra de Minas y Energía, Ing. Mercedes Canese, una de las férreas opositoras a la instalación de la planta fundidora de aluminio en el país, hizo notar que ninguna de la pequeñas electrointensivas que se están instalando en el país, como Aleaciones Yguazú, pidió al Estado la cesión del terreno, “Yguazú no pidió al Gobierno nada. Ellos compraron el terreno. Entonces cualquiera puede venir a pedir de buena fe todo”, expresó Canese.
No menor a US$ 60 MWh
En cuanto a la tarifa, ambos ingenieros sostienen que no puede establecerse en menos de US$ 60 el megavatio hora (MWh) porque actualmente las tarifas de energía para electrointensivas solamente en el Brasil rondan los US$ 80 MWh. El costo de energía de la ANDE oscila entre los US$ 43 y 54 MWh.