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Los colonos menonitas del departamento de San Pedro no ocultan su temor e impotencia ante tanta inseguridad. Piden paz en la zona y la libertad de las cinco personas que actualmente están secuestradas por la banda criminal autonombrada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que son: Bernhard Blatz, Franz Hiebert, Abrahán Fehr, el ganadero Félix Urbieta y el suboficial de policía Edelio Morínigo.
Ayer, Peter Blatz, padre de Bernhard Blatz, raptado el 1 de setiembre último, en medio del llanto dialogó brevemente con la prensa, ocasión en que afirmó que no reciben aún comunicación alguna ni exigencias de parte de los captores de su hijo.
“Estamos muy golpeados, no les puedo explicar qué tan golpeados estamos, pedimos que liberen a nuestro hijo vivo y sano”, indicó. Agregó que no saben qué hacer en estos momentos, pues “quién va a tener ganas de salir a trabajar en este caso, estamos tristes”.
El colono pidió apoyo a todos en este difícil momento y en especial para recuperar a su hijo plagiado.
“Que todos nos ayuden para que vuelva nuestro hijo”, imploró Blatz y cayó de nuevo en llanto.
No bajar la guardia
El comandante de la Policía Nacional, Crio. Gral. Luis Carlos Rojas, prometió ayer no bajar la guardia tras visitar la zona donde la FTC realiza los operativos y reunirse con los familiares de las víctimas de secuestro.
“Vine a mostrar la cara, dar apoyo a los personales que trabajan y para coordinar acciones con los militares, además de visitar a los familiares de víctimas de secuestro para dar contención”, dijo Rojas a la prensa.
“La Policía no solamente necesita unirse a la fuerza armada, necesitamos unirnos con la población, no vamos a bajar la guardia a pesar de los pesares”, dijo, y prometió, buscar las estrategias más adecuadas en corto tiempo.
Confirman campamento
El vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), teniente coronel Víctor Urdapilleta, confirmó ayer el hallazgo de un campamento del EPP a unos 300 metros de la zona en donde fue secuestrado Bernhard Blatz Friessen el viernes pasado.
El joven colono fue capturado por los integrantes de la banda criminal en un camino interno de la estancia “Lucipar”, a solo cinco kilómetros del casco central de la hacienda “Toroveve” del ganadero Pedro Galli. En el mismo sitio había sido liberado el pasado 25 de febrero el también menonita Franz Wiebe Boschman.