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A un día de que los senadores escuchen las acusaciones contra el ministro de Corte y cinco años después de ser acusado por los Diputados, estos últimos resolvieron ayer desactivar el juicio político al ministro Garay Zuccolillo. Los liberales fueron los principales defensores del magistrado que tenía como causal de enjuiciamiento su excesiva, irritante y acostumbrada morosidad.
El líder de la bancada llanista Édgar Ortiz, como muchos otros liberales, defendió la gestión de Garay, afirmando que está al día en la expedición de sentencias y que la causal es inexistente, razón por la cual buscaba evitar el “papelón” a la Cámara de Diputados.
La diputada Kattya González (PEN), una de las fiscalas acusadoras, cuestionó la maniobra de sus colegas y develó otras causales como: la ineficiencia en el ejercicio de la superintendencia del Chaco, el cobro indebido de viáticos en feria judicial, la omisión y complicidad en los grandes negocios de la “justicia” en el Chaco. Mencionó que según denuncias del Colegio de Abogados del Paraguay, filial de Boquerón, en el Juzgado de 1º Instancia de Filadelfia unos 1860 expedientes han caducado, entre otros hechos.
El diputado Eusebio Alvarenga (PLRA, efrainista) dejó en evidencia su intención de frenar el juicio político al señalar que en el periodo pasado renunció como fiscal acusador.
El diputado Sebastián Villarejo (PPQ) afirmó que el retiro denota una falta de seguridad jurídica y política y que el órgano juzgador debía ser el Senado.
El diputado Édgar Acosta (PLRA) mencionó que con la absolución a Garay quedará un manto de impunidad y criticó a sus colegas por bastardear el juicio político.
Diputados liberales, abdistas y cartistas munidos de argumentos a favor de Garay, señalaron que la alta morosidad es una causal “pereri”. Una vez archivado el juicio político, inmediatamente el Senado desconvocó la sesión prevista para hoy.