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El legislador señaló que al no haber certeza sobre el uso indebido de influencias, correspondía que la Justicia determinase si correspondía la pérdida de investidura, con lo cual su planteo es que debían pasar la responsabilidad al Poder Judicial.
Apuntó que, contrariamente al caso del condenado Víctor Bogado (ANR, cartista), no había sentencia judicial y, de hecho, ni siquiera imputación ni condena. En su argumentación, Ovelar llevó el tema exclusivamente al campo judicial. Inclusive, llegó a decir que si la Justicia determina que Amarilla es inocente de las cosas que se lo acusan y ordena su reposición, se producirá “una crisis institucional”.
También afirmó que le sorprendió el voto de varios de sus colegas, ya que le habían manifestado que se cometía una injusticia con Amarilla, al no estar fehacientemente comprobado el uso indebido de influencias. Sin embargo, en el momento de votar lo hicieron por la expulsión.
Ovelar reveló inclusive el jueves ante el pleno que en el caso del acusado Salyn Buzarquis (PLRA, efrainista), él no solamente votó en contra de su pérdida de investidura sino que operó activamente con colegas.