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Ovelar señaló que hay varios aspectos de la Constitución que deben ser “remirados” a la luz de los nuevos tiempos en nuestro país, como la vigencia de las libertades públicas, la democracia y sobre todo el sistema republicano, en que hay equilibrio de poderes. Dijo que los constituyentes para elaborar la actual Carta Magna en 1992 “miraron mucho atrás, procurando evitar los excesos y problemas” que sufrimos los paraguayos durante el periodo de la dictadura stronista.
La postulante al Senado consideró que uno de los aspectos importantes a ser tenidos en cuenta en una futura reforma es la cuestión educativa, en la que “la gratuidad de la educación media tiene que ser incluida”. Afirmó también que “la obligatoriedad de la educación media con rango constitucional es un punto clave” para el país. Recordó que, cuando era ministra, en el Parlamento le argumentaron que la Constitución solo hablaba de la gratuidad de la educación en el nivel básico para retacear presupuesto a Educación.
La exministra destacó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sostiene que se requiere de por lo menos 12 años de educación inicial para escapar a la pobreza, y agregó que el Estado paraguayo debe invertir más en educación.
Otro punto que preocupa a la candidata colorada a la Cámara Alta es la situación que se presenta con los hijos de paraguayos nacidos en el extranjero. Dijo que esos hijos “tienen derecho a optar por la nacionalidad paraguaya”, por lo que este punto también debe ser considerado en una reforma.
Ovelar, que forma parte del equipo técnico que está elaborando la propuesta de gobierno del Partido Colorado para las próximas elecciones generales, indicó que los temas de la reforma deben ser abiertos a un amplio debate público y participación ciudadana.
El Partido Colorado en abril del año pasado se pronunció a favor de una constituyente a ser llamada luego del 15 de agosto próximo.
Contexto político favorable
El llamado a una constituyente para reformar la Constitución actualmente tiene un contexto político favorable, dado que casi todos los sectores partidarios hablan de la necesidad de disponer varios cambios en la Carta Magna elaborada en 1992. Las agrupaciones mayoritarias, como la ANR y el PLRA, así como sectores de izquierda, están de acuerdo con redactar una nueva ley fundamental, más acorde a las actuales necesidades del país y ya sin las sombras de la dictadura stronista, que sin dudas se proyectó sobre la constituyente del 92.