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La cúpula de la ANR, presidida por el diputado Pedro Alliana, recibió ayer a convencionales colorados del oficialismo, quienes se convocaron para exigir el respeto y el cumplimiento del mandato político aprobado en la asamblea colorada del 29 de octubre pasado.
En la reunión solicitaron que los apoderados de la ANR estudien las acciones judiciales para hacer cumplir el mandato partidario a los legisladores y que el Tribunal de Conducta aplique sanciones (expulsiones) a los rebeldes.
La asamblea de la ANR había autorizado “a la Junta de Gobierno a otorgar mandatos políticos” a los legisladores que representan al Partido Colorado, como la elección del contralor general de la República y la intervención de la Municipalidad de Lambaré, a cargo de Armando Gómez (PLRA).
La reacción del cartismo obedece a la acción del movimiento Colorado Añetete (disidencia) que solicitó una medida cautelar de urgencia ante la Corte Suprema de Justicia. La intención es evitar que las resoluciones del Partido Colorado se constituyan en mandato imperativo, porque dicen que se sienten amparados por el Art. 201 de la Constitución. Varios convencionales hicieron uso de palabra, algunos profirieron hasta groserías, contra los legisladores disidente y particularmente hacia el senador y presidenciable Mario Abdo Benítez, por recurrir a la justicia. Fueron tratados de traidores por negociar con la oposición y que buscan la caída de la ANR en las elecciones del 2018. Alliana anunció que la ANR encomendará a sus apoderados estudiar acciones judiciales para hacer respetar el mandato y adelantó que habrá sanciones.
El convencional Yamil Esgaib fue uno de los delegados que pidió la expulsión de los disidentes. Otros, también, solicitaron la expulsión del senador Eduardo Petta (ex PEN), actualmente en Añetete.