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Dionicio Chilavert, Carlos Ramírez y Andrés Medina indicaron que si el Estado quiere que ellos dejen de cortar los árboles les debe otorgar un subsidio por tres años para poder sobrevivir mientras buscan otra alternativa de vida.
“No deforestamos, solo cortamos los árboles de tres hectáreas de las diez que cada una de las familias ocupa dentro de la reserva para poder hacer en ese sitio nuestra chacra”, justificó de esa manera Chilavert el corte masivo de los añosos árboles de la reserva natural.
Indicó que si el Estado quiere que dejen de cortar los árboles necesitan que se les dé un subsidio a cada una de las 250 familias que están ocupando Campos Morombí. Según los datos de los dirigentes “sintierras”, unas 2.000 personas están dentro del asentamiento “6 de Enero”. Estas ya se repartieron en partes iguales las tierras.
“Nosotros queremos un subsidio para no tocar más la madera de la reserva. Somos agricultores y eso es lo que hacemos, cortamos los árboles para armar nuestras chacras”, fustigó Chilavert.
En otro momento dijo que además del subsidio necesitan asistencia técnica estatal para poder llevar adelante un proyecto de “enriquecimiento” de la reserva. Según explicaron el supuesto proyecto es el cultivo escalonado de yerba mate, banana y otros rubros que no necesiten que se desmonte. Dijo que presentarán a las autoridades del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), a cargo de Justo Cárdenas, un proyecto de colonización de una parte del área declarada como reserva.
En tanto que Andrés Medina alegó que ya existen varias familias asentadas en el lugar, por lo que corresponde que se les otorgue parte de la zona ocupada.
“Somos gente humilde, no tenemos tierra, esperamos que las autoridades estatales respondan a nuestra petición”, señaló Medina. De paso, negó que haya grupo armado dentro del asentamiento “ 6 de Enero”.
Negó también que dentro del asentamiento se esté deforestando en forma descontrolada como está “apareciendo” diariamente en los medios de comunicación.
El inmueble de la firma Campos Morombí tiene una extensión de 53.000 hectáreas y pertenece a la familia Riquelme. Abarca los departamentos de Caaguazú y Canindeyú.
Hasta el momento no se conoce una orden de desalojo para ninguno de los seis grupos de campesinos que se encuentran en el extenso inmueble.