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El actual jefe del gabinete militar de la Presidencia, Gral. de División Juan José Casaccia Furiasse, asumirá la comandancia del Ejército; mientras que el Gral. de Brigada Eladio Casimiro González Aguilar se hará cargo de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP). El Gral. de División Fidel Durañona, que ocupaba la jefatura del Estado Mayor del Ejército, será el nuevo jefe del Comando Logístico. Finalmente, asumirá la comandancia de las Fuerzas Militares el Gral. del Aire Braulio Piris Rojas en remplazo del Gral. de Ejército Luis G. Garcete, quien deja la vida activa militar en medio de sospechas de graves hechos de corrupción durante su administración de dos años en el máximo cargo de la milicia.
Piris, quien comandaba la FAP, fue premiado con la comandancia de las Fuerzas Militares tres días después del escándalo del uso partidario de una aeronave de la Aviación. El vicepresidente Juan Afara y el presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana, utilizaron un avión de la FAP para trasladarse a Pilar a una reunión política el sábado 22 de octubre pasado. Piris defendió el mal uso de un bien estatal con el argumento de que se quería “satanizar” la utilización de un avión militar.
Por otra parte, en la fecha se darían a conocer los demás relevos en las jefaturas militares, como las de los cuerpos de Ejército, divisiones y otros cargos apetecidos en las FF.AA. como la Intendencia del Ejército. La comandancia de la Armada seguirá a cargo del vicealmirante Hugo M. Scolari Pagliaro. Asimismo, se espera que Cartes instale la Junta de Calificaciones de Servicio de Oficiales, que tendrá que resolver los pases a retiro y ascensos.
Lovera y Leguizamón logran reincorporación
Por otra parte, el contralmirante Augusto Lovera Cañete y el general de Brigada Aérea Carlos L. Leguizamón lograron su reingreso a las FF.AA. con el Decreto 6186 del presidente Cartes. Los citados fueron a retiro a fines del 2012, hecho confirmado por el presidente Federico Franco por Decreto 10712 del 25 de febrero del 2013. Lovera y Leguizamón consideraron ilegal su pase a retiro y recurrieron a la justicia, que les dio la razón. Ahora demandan a Franco y a algunos exjefes militares para exigir un millonario resarcimiento.