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Aquino tendrá “los honores, el rango y las prerrogativas” que corresponden a los viceministros del Poder Ejecutivo, señala el documento.
El nombramiento de Aquino es a propuesta del ministro-secretario nacional de Inteligencia, Lorenzo Lezcano, dice el decreto de designación.
La Secretaría Nacional de Inteligencia es parte del Sistema Nacional de Inteligencia (Sinai), creado por ley 5241 del 20 de agosto de 2014. La secretaría es un organismo dependiente del Poder Ejecutivo.
La dependencia de inteligencia no estaba funcionando por falta de presupuesto y en enero pasado Lezcano dejó el Ministerio del Interior para ocuparse de la oficina.
“No solamente sirve para combatir el crimen organizado, sino también se pueden tener en cuenta cuestiones económicas y sociales”, había afirmado Lezcano a poco de ser nombrado al frente de la secretaría.
El funcionario además destacó que iba a trabajar con la inteligencia militar a través del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), cuya fuerza operativa, la Fuerza de Tarea Conjunta, hace casi cinco años combate sin mayores éxitos al grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Aquino es un abogado y economista y figura en la planilla de la Cámara de Diputados, de donde fue comisionado para asumir su nuevo cargo.
El profesional se desempeñó como asesor antiterrorista de la Corte Suprema de Justicia y de la Secretaría de Prevención e Investigación del Terrorismo.
En el 2002 fue vinculado al caso de la detención ilegal y tortura de los dirigentes políticos de izquierda Juan Arrom y Anuncio Martí, acusados por el gobierno del presidente Luis González Macchi de ser los autores del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi. Arrom y Martí actualmente están refugiados en Brasil.
En el 2003 la fiscala de delitos económicos María Teresa Flecha investigó el origen del patrimonio de Aquino luego de una publicación periodística que informaba de los cuantiosos bienes del funcionario en varios inmuebles ubicados en la capital y en el interior del país.