- ¿Qué es lo que se cuestiona?

- Hay tres proyectos de leyes que están en el Congreso. Una es la que fue rechazada esta semana por la Cámara de Diputados y que vuelve a la Cámara de Senadores. Es la que defiende el Dr. Carlos Filizzola.

- ¿De qué se trata?

- Es conocida como la "ley de autonomía sexual". Es la que que crea el "programa nacional de prevención y asistencia a las víctimas de hechos punibles contra la autonomía sexual y contra menores".

- Un nombre muy largo...

- La otra ley es la ley de salud sexual y reproductiva y atención perinatal. Hay una más, la de "no discriminación". Todas están en la misma línea.

- ¿Acaso no hay leyes ya vigentes sobre esos puntos?

- Hay leyes que protegen al ser humano, al hombre, a la mujer, en todos los casos. El artículo cuarto de la Constitución dice: "Toda persona será protegida en su integridad física, síquica, en su honor y su reputación. La ley reglamentará la libertad de las personas para disponer de su propio cuerpo, solo con fines científicos o médicos. Esto ya dice todo. Están el artículo 5, contra la tortura, el genocidio, homicidio por razones políticas; el artículo 9, sobre la libertad y la seguridad. Está el Código Civil.

- Entonces, ¿qué hay detrás?

- Lo que quieren es abrir el paso para llegar al matrimonio de los homosexuales y de las lesbianas. El siguiente paso ya es la adopción de menores. Es lo que viene sucediendo en varios países, especialmente de Europa y algunos estados de Estados Unidos y Canadá.

- Filizzola negó que ese sea su objetivo. Dijo que ustedes están mal informados...

- Las tres leyes son de él. La que rechazó Diputados y pasó de nuevo a Senadores lleva implícitos el aborto y el matrimonio de homosexuales.

- ¿En qué parte?

- Para empezar, ellos hablan de "autonomía sexual". Hablan de "hechos punibles contra la autonomía sexual y contra menores...". Eso de "menores" agregan nomás para adornar el artículo. "Autonomía" significa hacer lo que a uno le plazca sin que otro intervenga. "Yo hago lo que quiero...".

- ¿Y qué quiere decir?

- Es como decir: "Voy a asumir la sexualidad que quiero sin importar lo que está determinado por la naturaleza humana". En una parte, el proyecto de ley dice que el tratamiento de menores, en el caso de que exista delito (violencia, violación, estupro, etc.), la cuestión puede ser definida entre el médico y el paciente, con prescindencia de los padres. En un colegio de Estados Unidos no se permitía salir a nadie sin permiso de los padres, salvo las niñas si era para hacerse un aborto.

- ¿Eso dice esta ley?

- No dice, pero trae implícito. Hay un artículo; es el artículo 3, inciso c. "Los protocolos, la medicación y todo elemento necesario para brindar asistencia integral de urgencia, deberán estar disponibles en cada servicio de salud, en un botiquín de emergencia".

- Y ahí puede entrar cualquier cosa...

- La reglamentación del botiquín dice que tiene que contener la "píldora de emergencia". La píldora de emergencia es abortiva. Por ahí ya empezamos con el aborto. En otras partes del mundo ya se incluye una aspiradora, un instrumental tipo succión para el aborto. Entonces, todo está muy bien disimulado.

- Ellos niegan todo esto que usted dice.

- El otro tema preocupante es también la "perspectiva de género".

- ¿Qué significa?

- Significa interpretar el género como consecuencia de la cultura o la educación que vive el niño o la niña, cualquiera sea el género, que para ellos puede ser masculino, femenino, heterosexual, homosexual, transgénero y otros. Es decir, se hace creer que la sexualidad no depende de la naturaleza. Se hace creer que es adquirida, que es corporal, biológica. Aunque no se hable de homosexualidad, se hace creer que optar por este tipo de expresión sexual depende de cada uno. Más todavía, hablan de "sensibilizar y capacitar con perspectiva de género" a los funcionarios (de justicia, salud, seguridad), es decir, no ir contra ninguna de esas formas de vida...

- Ahí es donde los tratan a ustedes de "discriminatorios contra las minorías...".

- Nosotros lo que queremos es evitar que se promueva otro tipo de vida que no sea la naturaleza humana: masculino y femenino. No se pueden promover leyes que contradigan la naturaleza humana, de graves consecuencias para la familia. Se va a producir una desintegración. Un nacido corporalmente hombre, con el tiempo puede pensar y hasta creer que es mujer, depende de cómo le eduquen. Ese es el riesgo.

- Ustedes fueron muy criticados. Dijeron que no leyeron, que interpretaron mal o lo hicieron en forma interesada...

- Nos tratan de ignorantes, justamente a nosotros que conocemos el fondo de esta cuestión en la que venimos batallando desde hace décadas. Si permitimos, no vamos a tener más control sobre nuestros hijos, lo que equivale a permisividad, embarazos, sida, niños de la calle.

- Fueron acusados también de homofóbicos...

- Qué no dijeron: homofóbicos, discriminadores. ¿De qué discriminación pueden hablar? ¿Acaso las lesbianas, los homosexuales no trabajan normalmente, aceptados por la sociedad, la familia, aunque no sea natural ese tipo de vida? La naturaleza nos dicta que la unión entre un hombre y una mujer tiene dos finalidades: formar una familia dentro de una comunidad de amor y colaborar con el crecimiento de la población. ¿Qué pasaría si el mundo se llenara de homosexuales? No va a haber más procreación. Tan lejos está llegando la perversión del hombre, que hasta se quiere crear artificialmente a seres humanos con la clonación. Eso no es normal.

- ¿No conformaron al arzobispo las explicaciones que dieron los políticos?

- Monseñor Cuquejo les dijo que existe un equipo que está estudiando la ley y todas sus consecuencias y que hay que seguir dialogando sobre el tema. Aprovechó para decir que la Iglesia dice rotundamente no al aborto. Yo agrego que, habiendo tantas otras necesidades en el país, ¿por qué ellos pierden tanto tiempo con estos proyectos, habiendo leyes bien claras y la misma Constitución Nacional sobre el tema?

- ¿Cuál cree que es el motivo?

- No sé. Yo creo que hay leyes más importantes que crear para proteger a la familia, para promover a los pobres, para buscar la forma de disminuir el sufrimiento de la inmensa cantidad de gente que vive en condiciones precarias y sin empleo, para reducir la violencia, sobre todo, para ponerle freno a la corrupción.

- Pero por algo, seguramente, este tema tan controversial está cada vez más vigente en el mundo...

- Lo que llaman "revolución sexual" tuvo funestas consecuencias en Suecia, desde que comenzó en 1933. Hoy están volviendo a sus orígenes. Están terminando con las leyes permisivas vigentes desde aquellos años. Se dieron cuenta de que se van quedando sin población. Hay grandes intereses económicos y políticos detrás. Estas cuestiones de las que estamos hablando ya se desarrollan normalmente en forma privada...

- ¿En el Paraguay?

- En el Paraguay y en todo el mundo. Ellos solo quieren legitimarlos a través de leyes para que el mismo Estado se encargue de las campañas. Ya existen programas que se están desarrollando en ese sentido. Por ejemplo, en un material de educación del Centro de Estudios de Población (CEPEP, una ONG), se habla de los "derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes". Dice, por ejemplo, que tienen derecho a ejercer una sexualidad "sin riesgo ni consecuencia". Dice que pueden relacionarse sexualmente "con quien deseemos" y "buscar y sentir el placer sin culpa, tomar decisiones sin ser víctimas de violencia, discriminación, coerción". Es el objetivo de esa ley de autonomía sexual. Hay una organización -Vencer- que distribuye un folletito grotesco que habla de parejas homosexuales de varones y mujeres mostrando fotos crudas de sus relaciones. A esto le llaman "autonomía sexual".