Neneco se resiste a declarar en Paraguay sobre el atentado contra Pablo y Antonia

El caso del crimen de Pablo Medina está en momento clave y el supuesto autor moral continúa sin declarar ante las autoridades paraguayas. Vilmar “Neneco” Acosta solo había dado su versión de los hechos ante un juez de Campo Grande, pero llamativamente se llamó a silencio desde que fue extraditado a nuestro país.

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El pasado jueves durante la audiencia preliminar de Neneco, el juez Carlos Martínez le dio la oportunidad de declarar sobre el crimen del periodista de ABC, del cual se lo acusa, pero una vez más se abstuvo de hacerlo.

El 17 de noviembre del 2015, un día después de ser extraditado de Brasil, Vilmar Acosta fue llevado hasta la fiscalía antisecuestro, pero no brindó su declaración ante la fiscala Sandra Quiñónez.

El 20 de abril de 2016 nuevamente fue citado para declarar en el mismo lugar ante la referida fiscala, y ocurrió lo mismo.

La única vez que declaró lo hizo el 8 de agosto de 2015 como parte del juicio de extradición en Brasil.

Lo hizo ante el juez Rodrigo Capez, quien intervino comisionado por el Supremo Tribunal Federal Brasil.

El magistrado demostró tener un acabado conocimiento del tema al realizar las preguntas y las contrapreguntas. Parte del interrogatorio del juez Capez tuvo que ver con la investigación del caso.

Cuando el magistrado le hizo notar que hay un cruce de llamadas que lo incrimina, Acosta negó que haya realizado comunicaciones telefónicas. “A mí me llamaban para contarme lo que ocurrió”, afirmó.

Su chofer, Arnaldo Cabrera, había declarado en Paraguay que Vilmar le sacó el teléfono celular y que desde ese aparato monitoreó el atentado. “Ese día yo estaba lejos del lugar del hecho, con dos secretarios repartiendo alimentos a una comunidad indígena”, arguyó como coartada ante el magistrado de Brasil. Dijo que no habló con su hermano Wilson Acosta ni tampoco con Flavio Acosta Riveros (supuestos autores del hecho) ese día del atentado obviando indicar, nuevamente, que en el cruce de llamadas no aparece su número de celular, sino el de su chofer, a quien le había quitado el teléfono.

Vilmar no supo qué decir cuando el juez Capez le indicó que una testigo reconoció a su hermano Wilson como uno de los supuestos autores materiales del crimen. Simplemente se limitó a negar su participación en el atentado.

Neneco guarda un sospechoso silencio sobre el atentado que costó la vida a Pablo Medina y a Antonia Almada, hecho ocurrido el 16 de octubre de 2014. El exintendente de Ypejhú tenía el respaldo de los políticos colorados de Canindeyú.

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