En representación de Chávez, Ferreiro presentó la acción de nulidad contra la resolución de expulsión del diputado liberal en el Tribunal Electoral de la Capital. La decisión de la expulsión fue adoptada el 9 de octubre pasado durante la convención extraordinaria del PLRA.

Chávez había sido enjuiciado por el tribunal de conducta partidario por haber desacatado disposiciones de la bancada del PLRA en Diputados, así como decisiones del Directorio liberal y de la propia convención partidaria. Había dado su apoyo para la elección del candidato colorado a la presidencia de Diputados, Víctor Bogado, y no acompañó la candidatura del PLRA para el mismo cargo de su colega Francisco Rivas Almada.

El parlamentario elegido por el departamento de Paraguarí fue juzgado por la convención partidaria reunida el 9 de octubre pasado, porque cuando ocurrieron los hechos, en junio de 2005, él era miembro del Directorio partidario y estatutariamente solo la convención puede juzgar la conducta de miembros del Directorio.

El escrito de Ferreiro señala que el diputado Chávez se vio sometido a un proceso viciado desde su inicio y fue obligado a tolerar toda clase de arbitrariedad y violación de las garantías constitucionales, sin poder hacer absolutamente nada, razón por la cual no asistió al momento en que, presumiblemente, según la prensa, se tomó la decisión de su expulsión, con un procedimiento que incluso omitió la formalidad elemental y básica del conteo preciso de votos.

"El agravio de someter a una persona a cualquier clase de proceso sin que cuente con los medios más elementales del debido proceso repugna al ordenamiento jurídico en forma que todo proceso inquisitivo debe ser declarado nulo. Esta representación no tiene conocimiento de que ni siquiera en la Alemania de Hitler o en la Rusia de Stalin se haya privado a los procesados de la posibilidad de plantear incidentes o excepciones", expresa parte del escrito del abogado Ferreiro, dirigido al Tribunal Electoral de la Capital.